viernes, 10 de noviembre de 2023

EL SUELDO DE LOS DOCENTES (ALFREDO ARANDA PLATERO, Vicepresidente Sindicato PIDE)

Es patente el malestar de los funcionarios docentes extremeños por la pérdida de poder adquisitivo de más del 20% en los últimos 12 años. Lo hemos dicho de todas las formas posibles en infinitas ocasiones, ya solo nos queda proclamarlo en sánscrito, pero siempre nos hemos topado con un muro de indiferencia. Volvemos a estar, de nuevo, en la cola de los docentes peor pagados de España.

 

La nueva responsable de la Consejería de Educación debe tomar conciencia de esta realidad perversa y empezar a ponerle solución. No debería omitir de su relato, ni excluir de sus objetivos, todo lo referente al tema salarial, porque de ser así caería en el error de sus predecesores en el cargo. El 0,5% con el que se incrementará la nómina a los funcionarios en noviembre o el previsible 2% que se sumará a partir de enero, aumentan el poder adquisitivo de los  la pérdida brutal acumulada en los últimos años. Es urgente incorporar en los presupuestos extremeños de 2024 una nueva subida porcentual significativa en la nómina, avanzando hacia la equidad entre autonomías y planificando la necesaria recuperación del poder adquisitivo en un corto intervalo de tiempo.

 

Este agravio con el resto de comunidades viene a corroborar esa sensación generalizada de que Extremadura es una comunidad injustamente tratada con respecto al resto de territorios, siendo los trabajadores, como siempre, los paganos de esta injusticia.


Tratar justamente a los trabajadores con la remuneración que merecen redundaría en su reconocimiento y autoestima y dignificaría, además, al gobierno de turno que trabajara por ese equilibrio entre comunidades. En España hay 17 comunidades autónomas, pero pareciera más bien que hay 17 países. La diferencia de sueldo de un docente entre una comunidad y otra puede llegar, incluso, a los 600 euros mensuales.  


Se debe acometer lo antes posible una negociación salarial para aumentar el poder adquisitivo del profesorado de la enseñanza pública extremeña.  Durante años hemos sufrido una merma importante de nuestra capacidad de comprar bienes y servicios, que en los últimos tiempos se ha agravado con el aumento de la inflación. Somos una pieza básica en el funcionamiento del estado del bienestar, por lo que debemos ser tratados con el respeto debido y nuestras reivindicaciones deben ser atendidas con la diligencia que se le presupone a un gobierno que se preocupa por la educación. En Extremadura llevamos más de 17 años sin negociar una adecuación retributiva. No se trata de cobrar los más de 80.000 euros anuales que ingresa un docente alemán; pero sí, al menos, recuperar la capacidad adquisitiva perdida e incrementarla según la carestía de la vida y avanzar, para terminar con los agravios, en la equiparación del sueldo de los docentes extremeños con los de otras comunidades cuyos emolumentos son sustancialmente superiores a los de nuestra región.


También se nos ha negado, tozudamente, la carrera profesional pese a que la normativa nacional y autonómica establece ese derecho. Extremadura la ha implantado solo en Administración General y en Sanidad, ignorando y despreciando al sector de la educación donde no ha empezado ni siquiera la negociación preceptiva. 


El profesor sufre un maltrato económico y laboral, dado que a la pérdida de poder adquisitivo perdido hay que sumar la enorme sobrecarga de trabajo que ha experimentado en cuando a funciones y responsabilidades. Ya no es solo un docente; ahora es, también, un psicólogo, un educador, un vigilante, un cuidador, un analista de datos estadísticos, un burócrata a la fuerza, un participante o coordinador en mil proyectos, un “punching-ball” para los padres, para los alumnos y para la administración e, incluso, para la sociedad en su conjunto. Un reciente estudio concluía que un 40% de los docentes sufre o ha sufrido ansiedad, depresión y agotamiento tanto físico como mental, lo que provoca bajas, dimisiones de equipos directivos y abandono de la profesión. 


Creo que ha llegado la hora de sentarse a negociar la mejora sustancial, nada de migajas, de las condiciones laborales y económicas de los docentes para acabar con la discriminación salarial, así como devolver al docente a su verdadera profesión primigenia: dar clases e impartir conocimientos. Y que la acción tutorial sea, verdaderamente, el instrumento vertebrador de la actividad docente encaminado a comprometer al alumnado y a sus familias con los objetivos del curso.  En bien sencillo, solo falta que los responsables escuchen a los docentes y se sienten a negociar con los sindicatos.

 


miércoles, 26 de julio de 2023

"A LA FRANCESA" (Alfredo Aranda Platero, Vicepresidente Sindicato PIDE)

 El 16 de junio nos enteramos por la prensa, que a su vez se enteró por un decreto publicado en el DOE, que la Consejera de Educación y Empleo, ya exconsejera, dimitía a la francesa. Se fue sin despedirse, sin dar la cara, con destino a la Diputación de Cáceres en donde le han hecho un hueco para que ejerza su magisterio como diputada.

No hubiera estado mal haberse mantenido en el barco, como máxima responsable de la consejería, para planificar el curso próximo porque el cambio efectivo de ejecutivo, si finalmente se produce, va a llevar su tiempo y la organización del curso escolar no puede esperar. Los miembros de su propio equipo a los que ha abandonado, lo harán por ella.

No tengo nada en contra de Esther Gutiérrez; es más, espero que le vaya bien y haya aprendido de sus errores, que han sido abundantes, para convertirse en mejor gestora. Sin embargo, como Consejera de Educación sí que tengo mucho que reprocharle.

Al principio de su «pontificado» parecía que teníamos a una consejera que iba a luchar por la educación pública y sus docentes codo con codo con los sindicatos, pero solo fue un espejismo que se diluyó en apenas un suspiro. Lo que tardó en poner en práctica esa desenfrenada pasión por suprimir unidades públicas y cerrar centros públicos completos, mientras que mantenía indemnes los conciertos con centros privados. Los padres, madres, accionistas y profesores de los centros concertados le agradecieron el gesto de cerrar centros públicos en vez de quitar los conciertos incensarios, aunque el 28 de mayo votaran a un partido distinto al que ella representa.


El latir de su discurso se fue diluyendo hasta entrar en parada. Se negó, terca e ilegalmente, a negociar la carrera profesional docente desobedeciendo con ello un acuerdo de la Mesa General; simplemente porque a ella no le parecía bien. Rechazó, con su testarudez habitual, hablar de equiparar el sueldo de los docentes con otras comunidades y compensar así la pérdida del 20% de poder adquisitivo que sufrimos, aduciendo que no había dinero para acometer esa subida. Pero acto seguido negó cualquier mejora en la educación pública aunque no costara ni un euro, quedando en evidencia su discurso vacuo y su nula voluntad de mejorar las condiciones laborales de sus docentes. Así, por ejemplo, se opuso, con tozudez supina, a que el curso próximo los maestros tuvieran las 23 horas lectivas que recomienda la LOMLOE (en lugar de las 25 actuales) y a suprimir las tardes para que los docentes de infantil y primaria tuvieran una verdadera jornada continua. Dos medidas que hubieran supuesto mejoras en la conciliación de la vida laboral y familiar para los maestros y que hubieran agradecido en las urnas. Votos que se quedaron en casa por la desafección de los docentes con la Consejera de Educación y que hubieran sido determinantes en las pasadas elecciones de mayo. No reconocerá sus graves desaciertos, porque la soberbia que cincela su carácter mengua extraordinariamente la capacidad de discernimiento y de percepción de la realidad.

Los políticos que hacen políticas mediocres no solo perjudican a los ciudadanos, sino también a su propio partido que sufre un descrédito que no merece pero del que es corresponsable. Porque es reprochable mantener durante ochos años en su puesto a quien no sabe gestionar asuntos tan importantes como la educación. Los mismos años que nos costó tener una orden de permisos docentes actualizada. Lo que se pudo hacer en 3 meses, la señora dirigente lo dilató 8 años.

La exconsejera de educación ha demostrado carencias importantes a la hora de la negociación, ya sea por falta de preparación, por no entender que todas las partes negociadoras tienen que ceder para llegar a un punto de encuentro, por una deficiente planificación de las reuniones, por no saber buscar alternativas, por no justificar los planteamientos, por su actitud distante y soberbia contra los representantes sindicales y las necesidades de sus docentes, etc.

Groucho Marx decía con la sátira que le caracterizaba: “Nunca olvido una cara, pero en su caso haré una excepción”. Hago mía, con respecto a la exconsejera, dicha reflexión. Además, remedando a Neruda diré, para terminar, que estos dolores son últimos que ella nos causa, y estas líneas son las últimas que yo le escribo.

PASTORAL EDUCATIVA (Alfredo Aranda Platero, Vicepresidente Sindicato PIDE)

 Reza, nunca mejor dicho, en la pastoral de todos los centros concertados religiosos, que son la mayoría, que la educación se basa en el trabajo y en la oración. Estilo educativo donde al alumnado debidamente uniformado como expresión clara del pensamiento único, se le adoctrina primero y se le enseña después. Y, por añadidura, como regalo a la fidelidad familiar, hinchan notas (en un claro ejercicio de presunta falsedad documental) como denunció un informe, que tuvo mucho eco en prensa, del Observatorio de Sistema Universitario (OSU) que decía que los colegios concertados y privados inflaban las notas de Bachillerato con sobredientes para así elevar las notas de corte (el 60 % nota de Bachillerato y el 40 %  de la PAU) para acceder a la universidad. Y, de paso, transmitir la falsa idea de excelencia educativa. Un engaño en toda regla, diseñado para aparentar.

Pese a que estamos en un estado aconfesional y que los centros concertados reciben dinero público (más las cuotas y aportaciones «voluntarias» de las familias), la jornada escolar en este tipo de centros empieza con el rezo obligatorio y durante toda la jornada la fe es una «asignatura» trasversal. 

Pastor, en primer término, se refiere a una persona que dirige a la oveja al redil, como animal manso, cuya capacidad de raciocinio es nula, solo caminan por la vereda que marca el pastor y todo el rebaño lo sigue. También se llama pastor a la persona que está encargada de transmitir las enseñanzas religiosas. Bastante ofensiva, por cierto, la palabra “pastor” aplicada a la religión; comparando fieles con ovejas. De hecho, “el señor es mi pastor” (salmo a David) y, por tanto, yo, su oveja, es el comienzo de uno de los salmos más conocidos. Considerar a los creyentes ovejas es una falta de respeto y la constatación clara del fundamento básico de la iglesia: la obediencia ciega.

En los principios de funcionamiento de este tipo de centros, el formar “buenos cristianos” (y por tanto, obedientes) es la base de sus desvelos. Y dicen, sin ningún rubor, que llevan una misión evangelizadora. Como aguerridos conquistadores. De hecho “dóciles a la voz del espíritu” aparece en algunos de sus preceptos fundacionales; presentándose, además, como educadores de la fe. Cito textualmente de una de sus web: “Cada día nuestras clases comienzan con una pequeña oración que nos ayude a vivir nuestra vida de forma coherente con nuestra fe. En momentos fuertes del año esta oración se realiza de un modo especial”. Y todo esto se permite en un estado aconfesional y con subvenciones públicas. 

No deja de ser de un cinismo evidente la insistencia con la que el portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Extremadura no pierde la ocasión de acusar a los centros educativos extremeños (se refiere a los públicos, claro) de adoctrinar más que de trasmitir conocimientos; cuando, precisamente, son los colegios concertados religiosos los que tienen esa tendencia adoctrinadora, no los públicos que enseñan, verdaderamente, en libertad: “Piensa el ladrón que todos son de condición”. 

La LOMLE considera la educación pública con el eje vertebrador del sistema educativo. En su articulado aclara que los poderes públicos tienen que garantizar la educación pública con una suficiente oferta, así como se responsabilizan de promover un incremento progresivo de puestos escolares en la red de centros públicos. 

Los conciertos educativos nacieron con la LODE para dar respuesta a las necesidades de escolarización que excedía la capacidad de la educación pública, dado que la dictadura sufrida en España afectó de forma directa a la escolarización. El retraso impuesto por el régimen franquista, por el tardofranquismo y por la resaca de ambos fue, y de alguna manera sigue siendo, una pesada losa. Si España no hubiera sido arrasada por una dictadura los conciertos no existirían, porque la red pública se hubiera ido adaptando a las necesidades de escolarización. 

Los conciertos se autorizaron con la intención, según el gobierno de turno de aquel entonces, de asumir toda la demanda de escolarización mientras que en el país se construían los centros públicos suficientes para no ser necesarios los conciertos. Pero, sin embargo, lo que empezó como una medida transitoria, se convirtió en algo permanente y que, ahora, amenaza la supervivencia de la educación pública. 

Actualmente la red pública puede asumir las necesidades de escolarización sin acudir a conciertos con centros privados. O dicho de otra manera, la falta de alumnos hace innecesarios los conciertos educativos. Es una realidad que puede molestar a los defensores de los conciertos, pero que no podrán negar porque los datos no dejan lugar a la interpretación.  

martes, 28 de marzo de 2023

LA "ASIGNATURA" DE RELIGIÓN (Alfredo ARANDA PLATERO)

 “El lugar de enseñanza de la asignatura de religión, que tiene que ver con la fe, no es un centro educativo, debe ser un edificio eclesiástico”

 

La Conferencia Episcopal reconoce que la matriculación de alumnos en la asignatura de religión ha bajado del 60%; es decir, pierde alumnos rápidamente. Sin embargo, la factura que el Estado paga no baja, sino que sube: 115,9 millones de euros, la mayor cantidad de dinero en los últimos años (para la asignatura de religión no parece haber crisis).

Este gasto está circunscrito a Andalucía, Aragón, Cantabria, Canarias y Ceuta y Melilla. En las demás comunidades autónomas, incluida Extremadura, los sueldos de los profesores de religión los costean los ejecutivos autonómicos. Así que la factura final supera con creces los 115,9 millones de euros. 

 

Estamos ante una anomalía en toda regla; primero, porque el personal que imparte la «asignatura» de religión no ha pasado por ningún tipo de oposición que respete los principios de igualdad, mérito y capacidad y, segundo, porque el Estado no tiene la obligación de pagar los gastos de unas enseñanzas que deberían estar fuera de los centros educativos y limitarse a las iglesias, centros parroquiales y edificios consagrados.

En ningún momento me opongo a la enseñanza de la religión; todo lo contario, pues creo en la libertad de culto y en la obligación del Estado de garantizar dicha libertad, pero su doctrina debe ser impartida en el ámbito que le corresponde.  

Extremadura se mantiene como la comunidad en la más alumnos reciben enseñanzas de religión católica, el 83,5 %  en el curso 19/20 (en el curso 2000-2001, era del 97 %); aunque la matriculación va disminuyendo, lo hace a un ritmo más bajo que en otras comunidades. En todas las comunidades bajan las matriculaciones, pero es en Baleares donde el número de estudiantes de religión ha disminuido de forma drástica a un 27%.

En bachillerato (según datos del MEyFP), cuando los alumnos son menos manipulables, la demanda de matriculación disminuye de forma clara en los centros públicos, bajando del 30%. La entrada en vigor de la LOMLOE que trae consigo la pérdida de peso de la religión en el currículo (dejará de ser computable para la nota media en el Bachillerato) debe ser la puntilla para esta asignatura.

El lugar de enseñanza de la asignatura de religión, que tiene que ver con la fe, no es un centro educativo, debe ser un edificio eclesiástico, en horario vespertino y sus profesores pagados por la iglesia. Así se respetaría el principio de laicidad del Estado que marca la Constitución y la iglesia podría impartir las clases de religión, en pos de la libertad religiosa, en sus edificios y con recursos propios.

También sería muy ajustado a la idiosincrasia de la Carta Magna la desaparición de los conciertos educativos, de forma ordenada y planificada; no olvidemos que más del 80% de los centros concertados son de la iglesia católica.  

Con la ubicación de la asignatura de religión fuera de los centros educativos se conseguiría no solo el cese del adoctrinamiento en las escuelas, sino también horario libre para otras asignaturas científicas, humanistas o artísticas que están necesitadas de más presencia en las aulas. Con la desaparición paulatina de los conciertos educativos (con la educación pública y privada se salvaguarda el principio de elección de centros al que se refiere la Constitución) la educación pública recuperaría las unidades perdidas y los centros cerrados podría volver a abrir, dado que son los conciertos educativos los que, en la actual coyuntura de baja natalidad, están socavando gravemente la supervivencia de la educación pública.

*Alfredo Aranda Platero 
vicepresidente Sindicato PIDE

jueves, 9 de marzo de 2023

DE LAS "SINSOMBRERO" AL 8M (Alfredo Aranda Platero)


Rara es la semana que no vemos en los noticiarios una nueva muerte o maltrato

 Han pasado más de cien años desde que un grupo de mujeres, pertenecientes a la generación del 27, que luchaban con coraje y cargadas de razón por los derechos de la mujer, decidieron realizar un acto simbólico cuyo eco trascendió su época y sigue llegando con fuerza y empujando hoy día en la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres. 

A ese grupo de mujeres se las conoce como las ‘Sinsombrero’ y el acto simbólico fue quitarse el sombrero un día de los años 20 cuando paseaban por la Puerta del Sol de Madrid, para dar a entender con ello que con la cabeza descubierta liberaban sus ideas y sus inquietudes; en definitiva, se rebelaban. En realidad dicho acto fue realizado por dos mujeres del grupo: Margarita Manso y Maruja Mallo, con la colaboración inestimable de Federico García Lorca y Salvador Dalí. Cuenta una de las valientes que las apedrearon mientras las insultaban. Pero no pudieron con ellas. 

Activistas incasables en la modernización de la sociedad de los años 20 y 30, su lucha se centraba en romper los esquemas de una sociedad machista que las relegaba a las labores domésticas, a tener hijos y criarlos ellas solas y a ser servidoras de sus maridos.

Un grupo de mujeres como María Zambrano, Rosa Chacel, Josefina de la Torre, Margaría Manso, Maruja Mallo, Margarita Gil Roësset…, que colaboraron activamente en la consecución de avances sociales y que la guerra civil y la dictadura franquista silenció y paró en seco su lucha por una sociedad justa e igualitaria. Las que no se exiliaron en América o Europa y se quedaron en España fueron represaliadas, encarceladas, silenciadas… El conservadurismo más atroz que desplegó la dictadura fue un mazazo para la libertad, para la igualdad, para, en definitiva, todas las conquistas sociales. Pero ellas, las ‘Sinsombrero’, plantaron una semilla eterna que persistiría y trascendería a la rancia sociedad que instauró el franquismo, destruyendo a las mujeres como seres libres, arrebatándoles el sueño de la igualdad: metiéndolas en casa a las órdenes del marido, sin derechos básicos como el voto y sin esperanzas de sacudirse el yugo a la que las sometía el machismo amparado por la dictadura y por la religión. 

Hay que reivindicar a esas mujeres, que la historia tuvo olvidadas durante mucho tiempo. En los colegios e institutos se debe estudiar su obra y su lucha. Es un acto de justicia que figuras tan importantes de la generación del 27, y otras tantas anteriores y las que vinieron después y que tanto aportaron a la sociedad, estén en los libros de historia, que formen parte de los planes de estudio; porque no darle es espacio que se merecen en la historia es un acto más de machismo.

Nos toca ahora a la sociedad entera quitarnos el sombrero ante estas mujeres y ante todas las que a lo largo de la historia han luchado y a las que hoy en día siguen luchando por algo tan básico, tan justo, como la igualdad y el respeto.

El día 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Mujeres para celebrar que la ONU, en 1977, reconoce la lucha de las mujeres contra todo tipo de discriminación, violencia o abuso y promueve la igualdad real y su participación plena en la sociedad. 

La sociedad en su conjunto debe agradecer al feminismo su lucha, porque lo que nos ha traído consigo es un mundo mejor. Aún podemos escuchar de mucha gente, haciendo alarde de una ignorancia militante, que el feminismo busca la superioridad de las mujeres. Quien piensa eso, no se ha enterado de nada. El machismo sí es la superioridad del hombre sobre la mujer, pero el feminismo busca la igualdad entre hombre y mujeres. Por tanto, una sociedad feminista es el ideal de una democracia plena. 

Se ha avanzado mucho, es cierto, en cotas de igualdad y la mujer, al menos en el entorno occidental, empieza a ser, a existir, a tener el espacio que le pertenece; pero, sin embargo, aún queda bastante camino por andar para llegar a la igualdad real, para desterrar definitivamente el machismo. Por eso todos los días del año deberían ser 8 de marzo. No hay que bajar la guardia, hay que seguir luchando contra la violencia de género, el abuso, el sometimiento, el asesinato de mujeres. Rara es la semana que no vemos en los noticiarios una nueva muerte o violación o maltrato… Todavía queda, además, mucha violencia soterrada, callada, no denunciada por miedo. Pero estamos en el camino correcto, casi todos los partidos políticos saben que esta lucha es contra un enemigo común; y digo casi todos, porque alguno queda que si llegara al poder intentaría desandar todo lo andado, frenar los avances; espero que la sociedad se alíe para impedir que nadie pueda intentar romper lo que con tanta lucha y dolor se ha construido y lo que aún queda por construir.

*Vicepresidente de PIDE

jueves, 2 de marzo de 2023

"TODOS Y TODAS" ( Alfredo ARANDA PLATERO)

La lengua no es sexista, pero sí puede serlo quien habla o quien escucha; ahí, sin duda alguna, es donde debe centrase todo el esfuerzo.


Todos y todas los maestros y las maestras, deberían colaborar con los padres y las madres de los niños y las niñas; porque, como es sabido, cuando los alumnos y las alumnas advierten que su progenitor y progenitora colaboran estrechamente con los profesores y las profesoras es más fácil el hecho educativo. Asimismo, sería de capital importancia que toda la comunidad educativa participe: maestros y maestras, profesores y profesoras, padres y madres, abuelos y abuelas, hermanos y hermanas, tíos y tías, primos y primas, alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas…, en definitiva, todos los ciudadanos y ciudadanas, porque todos y todas juntos y juntas alcanzaremos más fácilmente los objetivos que nos propongamos.

¿De verdad alguien piensa que destrozar el lenguaje puede ayudar a la causa feminista, que es, o debería ser, la causa de todos? Muchos niños antes de decir su primera palabra ya están siendo educados en conductas alejadas de la igualdad y no por causa del lenguaje, sino de las actitudes; que es donde debería centrarse la educación familiar y escolar: educar las actitudes. Igual da enseñar a un niño a colocar “aes” y “oes” a diestro y siniestro, si lo que ve en su comunidad e, incluso, en su propio hogar son actitudes machistas y diferenciadoras. Un niño que ha crecido en un ambiente donde la igualdad se trate con naturalidad no necesitará forzar el idioma, hasta el ridículo, para completarse como persona íntegra que respete a todos por igual. Intentar matar moscas a cañonazos puede hacer mucho ruido y mucho daño, pero no a las moscas.  

Este andar obsesionado con las «aes» y las «oes» (ahora, parece, que también se suman las «ees» o «es», para los más puristas) es ilusorio, artificial y del todo innecesario porque, como dice la RAE, «en español el masculino es el género no marcado»; es decir, «el de sentido más general y de distribución más amplia y el que recupera por defecto cuando no hay morfemas específicos». Además, se altera el principio de economía lingüística porque, en la mayor parte de los contextos (no en todos, por supuesto), no es necesario desdoblar cada palabra en dos géneros para hacerse entender con precisión.

Un discurso plagado de desdoblamiento de género constituye, en sí mismo, la esencia de la estupidez más supina porque es aburrido, farragoso y tedioso por repetitivo. Esta deformación del lenguaje no supone ningún avance en las conquistas sociales; pero, sin embargo, sí que enturbia la belleza de la lengua. ¿Los defensores del desdoblamiento desenfrenado han pensado en esto? ¿Les importa la lengua como expresión artística? 

Todos debemos ser feministas, en el sentido de luchar por la igualdad real, y el que no lo sea, tiene un problema. Pero, por favor, la lengua no debería usarse para transmitir la idea ficticia de una igualdad que aún no ha conseguido las cotas necesarias en la vida real. 

Para mayor abundamiento en la absurdez más supina, la consejería de educación obliga a los docentes, en nombre del Plan de igualdad, a adaptar los documentos escolares al disparate del lenguaje desdoblado que solo es expresión de una administración más interesada en la cosmética del absurdo que en centrar el interés de la acción en donde está el problema. 

La Consejería de Educación tiene profesores, doctores y catedráticos de lengua y literatura que, seguro, estarían encantados de explicar a los responsables de nuestra consejería, de forman didáctica y sencillita, las múltiples razones por la que la lengua no es sexista, que es un instrumento de comunicación que se ha ido conformando por decisiones etimológicas y, si se quiere, históricas, encaminadas a un comunicación fluida cuyo contexto de utilización deshace cualquier duda sobre el significado de sus términos. No se debe confundir género con sexo. 

La lengua no es sexista, pero sí puede serlo quien habla o quien escucha; ahí, sin duda alguna, es dónde debe centrase todo el esfuerzo: educación, educación y educación.

Alfredo Aranda Platero (Vicepresidente Sindicato PIDE)

jueves, 23 de febrero de 2023

NUEVO ACUERDO DE PLANTILLAS, SÉPTIMO AÑO DE ESPERA ( Alfredo ARANDA PLATERO)

 

Unas plantillas estables y definidas en los centros educativos permiten implantar con garantías un proyecto pedagógico.


De un tiempo a esta parte venimos asistiendo a las protestas de los maestros interinos de primaria porque entienden que otras especialidades ocupan las tutorías que a ellos les pertenecen, y, a la par, vemos que los maestros del resto de especialidades protestan igualmente porque consideran que su ámbito laboral queda reducido al no tener acceso a programas educativos que sí se ofertan para otras especialidades. Tanto es así que han creado dos grupos para defender sus intereses: «SOS primaria» y «Especialidades ahogadas».  

Nada que decir en cuanto a la loable iniciativa de defender lo que consideran justo para sus especialidades; sin embargo, lo más efectivo sería que unieran fuerzas para evitar que la Consejería de Educación se deleite con su pelea–por aquello del divide y vencerás– y caminar hacia la misma meta: un nuevo acuerdo de plantillas. PIDE los acompañará en esa lucha.

Un nuevo acuerdo de plantillas que evite la disparidad de criterios entre Delegaciones Provinciales de Educación y sus servicios respectivos de inspección. De otra manera, nos encontramos plazas de la misma naturaleza en centros parecidos perfiladas de formas diferentes, según el criterio subjetivo de los inspectores de los centros. Si los criterios les vinieran dados por la Secretaría General de Educación, tendrían que ajustarse a ellos obligatoriamente. De tal forma que los docentes, en el caso los maestros funcionarios de carrera, tendrían perfectamente definidas las plazas que ostentan y en lo referente a los funcionarios interinos las plazas que ocupan serían, en la mayoría de las ocasiones, de su especialidad. Y nadie podría “manipular” los perfiles de las plazas, creando los desajustes que han llevado al descontento general. 

Unas plantillas estables y definidas en los centros educativos permiten implantar con garantías un proyecto pedagógico y didáctico que mejore los resultados académicos de los alumnos.

En dicho acuerdo de plantillas se debería contemplar también la bajada de ratios, consiguiendo con ello dos beneficios inmediatos: mejorar la calidad de enseñanza y compensar la bajada de natalidad para evitar supresiones de unidades. Si a esto le sumamos las 18 horas lectivas para maestros, que es una iniciativa que PIDE lleva trabajando varios años bajo el lema “Horario del siglo XXI para los maestros extremeños”, la cara de la educación pública cambiaría por completo. 

Definir con pulcritud pedagógica las plantillas docentes (acotando las excepciones que dimanan de la flexibilidad organizativa), bajar la ratio e igualar el horario lectivo en todos los cuerpos y especialidades (18 horas lectivas), es la verdadera revolución pedagógica, más allá de la tecnológica que viene dada por el natural devenir de una sociedad cada vez más tecnificada. 

Es la educación pública la que debe liderar esta revolución, porque es inclusiva, democrática, participativa, compensadora de desigualdades, verdaderamente gratuita…; porque, en definitiva, es la educación de todos y el pilar fundamental de una sociedad democrática libre de ideologías perniciosas y de credos.

Para emprender esta lucha estamos cargados de razones, motivados y reforzados desde la posición de sindicato mayoritario de la educación pública en Extremadura.

*Vicepresidente del sindicato PIDE

miércoles, 22 de febrero de 2023

AULA DEL PRESENTE (Alfredo ARANDA PLATERO)

 


Hay que atender, por igual, las necesidades de los alumnos y de los profesores

Ahora que se habla tanto del aula del futuro que, dicho sea de paso, es un proyecto de mucho interés –al que también haré breve alusión en este artículo–, conviene tener los pies en el suelo y atender los problemas del aula del presente. 


El fracaso escolar es uno de los principales problemas –no el único– de la educación en España, la desmotivación creciente de los alumnos orbita alrededor de cualquier teoría al respecto. Ya sea por un sistema que tiende a la homogeneidad de los alumnos en vez de a la individualidad, por la falta de hábitos de estudio, por la cantidad de distracciones digitales que tienen a su alcance, por carencias en la autoestima, en la responsabilidad y el comportamiento producto de una educación permisiva…; sea por lo que fuere, parte de estos ingredientes o todos ellos infusionados juntos dentro de un aula crea un ambiente que, en muchas ocasiones, termina por desesperar al docente que tiene que batallar con comportamientos disruptivos de algunos alumnos que entorpecen el proceso de enseñanza-aprendizaje, o con actitudes pasotas de otros que han decidido objetar de las tareas educativas.

Desarrollar la actividad profesional docente en un atmósfera viciada por los comportamientos descritos, no solo perjudica la calidad de la labor del profesor, sino también su salud emocional y, por supuesto, afecta de forma muy negativa a todos los alumnos, incluidos a los disruptivos y objetores. 

Causas, como digo, puede haber muchas y la solución tampoco es única, pero las autoridades educativas tienen en su mano medidas balsámicas para contrarrestar la «pandemia» del fracaso escolar. La palabra mágica es «inversión», término cuya sola audición produce sarpullidos en los responsables de la Consejería de Educación. 

Para individualizar la enseñanza, que es una de las soluciones de mayor calado, se necesita bajar la ratio; y para que esto sea posible es preciso invertir. Es, asimismo, prioritario homogenizar el horario lectivo para todos los docentes (18 horas lectivas también para los maestros) y la compensación económica y laboral por la asunción de tareas: pago del complemento de tutorías para todos los cuerpos y enseñanzas, aumento del complemento autonómico para equiparnos a docentes de otras comunidades, complementos económicos y horario de gestión para la coordinación de proyectos de toda índole en la que los centros están inmersos…

Hay que atender, por igual, las necesidades de los alumnos y de los profesores, porque ambos colectivos son los actores principales (no me olvido de la implicación de las familias) y cuidarlos es fundamental para avistar tierra y poder arribar en buen puerto.

En cuanto al aula del futuro tiene mucho de lo que necesita la del presente. Es un proyecto que pretende flexibilizar espacios para dar entrada a las tecnologías como expresión de las metodologías activas (pizarras digitales, dispositivos móviles con pantallas táctiles, cámara de 360º, materiales diversos para investigar, estudio de grabación…). Me recuerda a aquello de trabajar por rincones de la etapa de educación infantil, en la medida en que dicho proyecto zonifica el espacio del aula y lo divide en zonas diversas para investigar, explorar, desarrollar, interactuar, crear…, para que así el alumno sea partícipe del proceso educativo en grado máximo. 

El aula del futuro es un proyecto para el que se necesita inversión, de nuevo la palabra mágica, y disponer de una ratio manejable para dicho propósito. Ni más ni menos que lo que estoy pidiendo para el aula del presente. Por tanto, y en resumidas cuentas, si no plantas semilla no recoges cosecha, si no inviertes en educación no pretendas obtener buenos resultados milagrosamente. 

Aunque el proceso educativo es complejo, las recetas para mejorarlo son sencillas, otra cosa es la tozudez de las autoridades educativas que pretenden solucionar los problemas de la educación atosigando a los docentes y manteniéndolos en un régimen de simiesclavitud, con un sistema profundamente burocratizado y asumiendo tareas que exceden, con mucho, su jornada laboral sin ninguna contraprestación. Así no vamos a ninguna parte, el tiempo que tarden los responsables educativos en convencerse no lo sabemos, pero sí será un tiempo perdido difícil de recuperar.

*Vicepresidente del sindicato PIDE

Para

lunes, 9 de enero de 2023

"SOSTENELLA Y NO ENMENDALLA" (ALFREDO ARANDA PLATERO)

 Tras las elecciones sindicales del 1 de diciembre de 2022, el juzgado de lo contencioso nº 1 de Mérida reanudó las notificaciones sobre la incorporación de los docentes interinos el 1 de septiembre estimando, como era de esperar, los cuatro años solicitados en la extensión de sentencia ganada por PIDE con   efecto retroactivo (cursos: 2017-2018, 2018-2019, 2019-2020 y 2020-2021). Tras haber reconocido el juez el pasado año las primeras extensiones, paralizó provisionalmente y por sorpresa los más de 1.500 procedimientos pendientes, que ahora se reactivan.

Los docentes interinos con vacante están recibiendo sus autos estimatorios y la Consejería de Educación debe ejecutarlos, considerándoles esos primeros días de septiembre como efectivamente trabajados, comunicando el alta a la Seguridad Social y abonándoles sus salarios correspondientes así como la cuota empresarial (y la propia de los trabajadores por no haberlo hecho en su día y estar obligada ahora al tratarse de ejecuciones de sentencia).

PIDE tenía razón. La consejera de educación se equivocó al no respetar la sentencia de PIDE, primera que reconocía la incorporación de los interinos con vacante el 1 de septiembre con una retroactividad de 4 años. Apelar las extensiones que dimanaban de la sentencia fue un craso error de la máxima mandataria de la Consejería de Educación. 

Ningún abogado de la junta, con un mínimo de conocimiento, podría avalar ninguna apelación que estaría abocada al fracaso como se ha demostrado contra una sentencia firme cuyos fundamentos jurídicos eran, son, de una solidez incontestable. De hecho el TSJEX ya se pronunció en su momento en contra de las primeras cuatro apelaciones de la abogacía de la Junta, dejando claro que la decisión arbitraria de la consejera de entorpecer un derecho juzgado fue una injusticia imperdonable.

La consejera no quiso respetar, en su integridad, la sentencia firme de PIDE. Aplicó solo los efectos inmediatos pero sin  reconocer la retroactividad. Mandó apelar las extensiones de sentencia provocando un daño gratuito al colectivo de interinos. Ahora, de nuevo, la consejera vuelve a tener una oportunidad de oro para obrar de forma respetuosa con la ley reconociendo de oficio las extensiones y evitando, por tanto, los 1500 procesos individuales y así agilizar su cumplimiento. 

Lo único que pretendió la consejera fue intentar perjudicar a PIDE minimizando el logro sindical que supuso la sentencia y anular, por añadidura, los derechos que esta reconocía a los docentes interinos de Extremadura, con la intención de castigar a un sindicato contestatario, insumiso e incómodo. Sin embargo, lo que ha conseguido es todo lo contrario; ahora, mal que le pese, todo el mundo sabe cuál fue la primera sentencia que reconoce el derecho de los interinos a incorporarse el 1 de septiembre con la retroactividad debida, y ella ha quedado calificada y retratada por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. 

Artificios, argucias y artimañas para doblegar la justicia y aparentar un buenismo inexistente, trufado de falsedad y engaño, con el que determinados políticos huyen hacia adelante y se mantienen firmes haciendo méritos para conservar su estatus dentro del elenco de los caballeros (y señoras) de la mesa redonda. Si para ello hay que cometer injusticias, se comenten; pues para los injustos el abuso es una ficticia sensación de poder cautivadora. Pero en realidad, si se analiza su proceder con la suficiente distancia, todo se reduciría al principio de la “navaja de Hanlon”.

En las aguas residuales soterradas bajo los despachos de muchos políticos, se amontonan los “cadáveres” de tantos ciudadanos abandonados, de tantos problemas no resueltos, obviados a sabiendas, de tantas vidas ahogadas por la actitud pusilánime de quien los abandonó a su suerte, de quien tenía la llave de la solución y la arrojó por el sumidero.

Desentrañar las impurezas de los actos injustos de la consejera me reconcilia conmigo mismo por haber creído alguna vez en ella, tarde he advertido que ha convertido la consejería en santuario de una deidad que puede disponer, a su antojo, de lo que en gana le venga. Piensa que está por encima de la ley; pero, ¡oh sorpresa!, la ley le ha explotado en el rostro. No pretendo describir la semblanza de su hierático carácter, de su habitual desvarío desde que fue entronizada; pero sí me veo en el deber de alertar a quien la nombró para que advierta que la falta de equidad en un político es un defecto incompatible con cualquier cargo público.

El sindicalismo contestatario, combativo, libre y ajeno a extrañas presiones no es  del gusto de los políticos, da igual el signo ideológico que los ciegue. Ya hace tiempo que amansaron a los sindicatos tradicionales a base de subvenciones y de la cesión de cientos de cursos de formación y de tantas otras prebendas que no alcanzaremos nunca a conocer.

PIDE está acostumbrado al sindicalismo puro, no hipotecado, y nuestra lucha acostumbramos a construirla, si es necesario, con material de derribo; así que a la consejera le resultará imposible arrodillarnos. 

Seguiremos viéndonos, me temo, en tribunales.

Alfredo Aranda Platero (Vicepresidente Sindicato PIDE)

LA INVASIÓN DE LOS ULTRACUERPOS (ALFREDO ARANDA PLATERO)

 El Sindicato el Profesorado Extremeño, PIDE, ganó las elecciones sindicales del pasado 1 de diciembre de 2022 en la Educación Pública convirtiéndose en el sindicato mayoritario; sin embargo, en otros dos sectores: sanidad y administración general, el CSIF consiguió, por poco, la victoria electoral.

Desde PIDE, sindicato transversal e independiente, advertimos que en el panorama nacional el CSIF es un sindicato de mediocres resultados, en algunas comunidades sin representación en muchos sectores, salvo en Extremadura donde solo PIDE, en educación, contiene  su avance impidiendo que cumpla con sus objetivos; entre otros, que haya el mayor número de horas posible de religión en la escuela y el mantenimiento de las subvenciones públicas a negocios privados. ¿Por qué en Extremadura aún queda quien no ha advertido la verdadera naturaleza de este sindicato? No es fácil, tienen tal capacidad camaleónica de ocultar su idiosincrasia que hasta muchos de sus delegados ignoran para quien trabajan.

La archiconocida película “La invasión de los ultracuerpos”, me resulta muy apropiada como metáfora de una realidad que se vive en el sector funcionarial de la Junta de Extremadura. La capacidad de una organización sindical de seducir a una parte del electorado y replicarse entre ellos como el famoso virus alienígena de la película, es para hacer un análisis sociológico detallado dado que la actividad sindical de la susodicha organización es básicamente nula y aun así consiguen aparentar lo contrario, vendiendo éxitos sindicales de otros como propios o atribuyéndose mejoras laborales trabajadas y negociadas por todas la organizaciones sindicales como si fueran suyas o repitiendo aquello, como han hecho en varias ocasiones, de que “nos quitan MUFACE” y que solo ellos pueden evitarlo. La maquinaria propagandística puesta al servicio de intereses espurios al más puro estilo Goebbels.

El CSIF nunca pedirá el cierre de los conciertos educativos innecesarios, que en Extremadura son todos, porque la ideología extrema es un legado predemocrático que les pesa mucho. Saben que los conciertos innecesarios pagados con dinero público con empresas privadas están provocando el cierre de unidades públicas y de centros públicos completos, pero miran a otra parte mientras una parte del profesorado de la pública, incomprensiblemente, les regala sus votos para que con ellos sigan perjudicando sus puestos de trabajo y a la educación pública. Las comisiones de escolarización donde callan en unas ocasiones y en otras ni asisten, son expresión clara de una realidad patente y manifiesta.

Tengo la esperanza de que los funcionarios y empleados públicos de todos los sectores vayan advirtiendo qué sindicatos se preocupan verdaderamente por ellos y cuáles simplemente parasitan las instituciones. Y si ese anhelo no se materializa me quedará, al menos, la conciencia tranquila de haber intentado alejar del sector público a una organización que tiene una presencia creciente en el sector privado. De hecho CSIF ya no es “Central sindical independiente de funcionarios”, ahora legalmente son “Central sindical independiente y de funcionarios”; quizá esa “y” no escrita en su logotipo haya podido pasar desapercibida, pero es un claro mensaje de que no son independientes y, cada vez menos, de funcionarios.

Alfredo Aranda Platero (Vicepresidente Sindicato PIDE)