"El
enemigo dentro"
10/06/2009 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
10/06/2009 Alfredo Aranda Platero
Vicepresidente del Sindicato PIDE
AQUELLOS que cruzan el mar cambian de cielo, pero no de alma,
pensaba Horacio. Sin embargo, amigo Horacio, hay quién
también cambia de alma. Días atrás asistimos
a la agresión inmisericorde contra la escuela pública
por parte de la Consejería que, en su afán de proteger
y ampliar -sin pudor -los conciertos educativos con la enseñanza
privada, decidió unilateralmente fusionar en uno dos IES
públicos de Llerena, sin plantearse, siquiera, revisar
antes el concierto con el Centro privado de la localidad. ¿Es,
acaso, uno de los preceptos del ideario socialista dar primacía
a la educación privada sobre la pública? ¿Cómo
es posible que en el 37º Congreso Federal Socialista se hable
de la protección a la Educación Pública y
en Extremadura se decida políticamente cerrar, un IES de
la localidad de Llerena, sin la más mínima negociación
con sus trabajadores o sus representantes sindicales para buscar
alternativas? Los conciertos educativos están justificados
sólo allí donde no llega la enseñanza pública,
o como complemento de ésta. Desde la Consejería
se debe dar la orden a las comisiones de escolarización
(legalmente es posible) de que en primer lugar atiendan la matriculación
de los centros públicos, y la matrícula excedente,
que no pueda ser ubicada en centros públicos, pase a ser
concertada en centros privados (concertándolos).
Antes de cerrar un centro educativo público, se debe revisar el concierto con el centro privado-concertado de localidad (vaya por delante que no tengo nada en contra de la iniciativa privada, es más, la aliento, pero con recursos públicos debe atenderse en primer lugar las necesidades públicas). Los ciudadanos extremeños deben saber que con dinero público se están promocionando negocios privados: manteniendo y aumentando los conciertos educativos, subvencionando comedores y aulas matinales, pagando autobuses..., mientras desde los despachos de la Junta de Extremadura se planifica el cierre de Centros públicos. Ya se ha borrado del mapa uno de los IES de Llerena y nos llegan noticias de otros centros educativos en Cabeza del Buey, Madroñera... que son candidatos a saborear la espada de Damocles de los responsables educativos -diría Horacio. Pero recuerden, señores mandamases, 'errare humanum est, perseverare diabolicum'.
¿Dónde estaba el señor Vara -cabe preguntarse- mientras los máximos responsables educativos actuaban contra los intereses del sistema público de educación? ¿Habría sido igual la actitud de nuestro presidente si los máximos responsables del SES propusieran cerrar hospitales públicos y autorizar en su lugar conciertos con clínicas privadas?
La Consejería que no en pocas ocasiones se mueve en un estado de entropía preocupante, debería pulsar la realidad de nuestros centros públicos con la suficiente empatía para buscar soluciones que no lesionen el derecho de sus trabajadores y, por extensión, no arremetan contra el sistema público de enseñanza. Vater, vergib ihnen sie wissen nicht, was sie tun
Antes de cerrar un centro educativo público, se debe revisar el concierto con el centro privado-concertado de localidad (vaya por delante que no tengo nada en contra de la iniciativa privada, es más, la aliento, pero con recursos públicos debe atenderse en primer lugar las necesidades públicas). Los ciudadanos extremeños deben saber que con dinero público se están promocionando negocios privados: manteniendo y aumentando los conciertos educativos, subvencionando comedores y aulas matinales, pagando autobuses..., mientras desde los despachos de la Junta de Extremadura se planifica el cierre de Centros públicos. Ya se ha borrado del mapa uno de los IES de Llerena y nos llegan noticias de otros centros educativos en Cabeza del Buey, Madroñera... que son candidatos a saborear la espada de Damocles de los responsables educativos -diría Horacio. Pero recuerden, señores mandamases, 'errare humanum est, perseverare diabolicum'.
¿Dónde estaba el señor Vara -cabe preguntarse- mientras los máximos responsables educativos actuaban contra los intereses del sistema público de educación? ¿Habría sido igual la actitud de nuestro presidente si los máximos responsables del SES propusieran cerrar hospitales públicos y autorizar en su lugar conciertos con clínicas privadas?
La Consejería que no en pocas ocasiones se mueve en un estado de entropía preocupante, debería pulsar la realidad de nuestros centros públicos con la suficiente empatía para buscar soluciones que no lesionen el derecho de sus trabajadores y, por extensión, no arremetan contra el sistema público de enseñanza. Vater, vergib ihnen sie wissen nicht, was sie tun
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