martes, 14 de julio de 2015

"Decadentes" por Alfredo Aranda Platero, vicepresidente del Sindicato PIDE, la sección Opinión El Periódico HOY, el 25 de octubre del 2012.

"Decadentes"

"Después de la demostración de falta de eficiencia de la dupla Zapatero-Rajoy y sus acólitos wertianos, queda claro que el problema de España es el nivel de sus políticos y no de sus docentes, que trabajan en condiciones lamentables"

25/10/2012 Alfredo Aranda Platero
Ni buena suerte podemos tener los españoles, que también la recortan. El gobierno del Sr. Rajoy gravará con un 20% los premios de la lotería. La primitiva, el euromillón, la ONCE… son el sueño de muchos ciudadanos y ahí también meten la tijera. La estupidez parece no tener límites. ¿Terminará el señor Rajoy cobrando alquiler por el cajero automático convertido en hogar improvisado por un desheredado del sistema? ¿O poniendo un canon por la utilización de la esquina donde alguien pide dinero para sus hijos? ¿Terminará imponiendo el copago en los comedores sociales? Decía Pérez Reverte que es más peligroso un imbécil que un malvado; sin embargo, lo verdaderamente peligroso es la ignorancia e ineptitud y de eso hay mucho en el Reino de España.
Hace unos días el Juez Pedraz tildó a la clase política de decadente en un auto donde exculpaba a los ciudadanos detenidos por rodear el congreso de los diputados. No tardaron algunos políticos en manifestarse –como rancios fantasmas invocados– y atacaron al juez desacreditándole con insultos varios. Desde el PP se le dijo que era un “pijo ácrata”, desde el PSOE que era un “lenguaraz” y desde UPyD se le vino a decir “me rebota y en tu culo explota”, o lo que es lo mismo que el decadente era el juez y no la clase política. El insulto se utiliza cuando no hay argumentos, por tanto en la actitud agresiva de ciertos políticos para con las declaraciones del juez Pedraz está implícito el reconocimiento de su decadencia, y el silencio del resto es, también, toda una declaración inculpatoria.
¿Acaso piensan que no tenemos memoria? Yo recuerdo la vista gorda que hicieron muchos políticos mientras se hinchaba la burbuja inmobiliaria, el transvase de dinero público a los bancos mientras éstos desahucian a miles de ciudadanos, los 180.000 euros del retrato del Sr Cascos, los 80.000 del ex ministro Bono, los 8.000 coches oficiales (8 veces más que en EEUU), la dispensa del pago del IBI a la Iglesia, las subvenciones otorgadas a “quien me da la gana”, el exceso de políticos a cargo del presupuesto del Estado (el doble que en Italia o Francia), las 200 oficinas abiertas que comunidades españolas tienen en países extranjeros, los aeropuertos fantasmas por tierra valencianas… la lista sería interminable y demuestra, de forma contundente, la decadencia a la que aludía el juez Pedraz.
El ciudadano se cansa de ser siempre el pagano de los desmanes que otros comenten y, cada vez con más fuerza, salen a la calle para demostrar su indignación. A los políticos parece no gustarle que se ejerza el derecho democrático a la huelga. No hace mucho el Sr. Monago decía, al referirse a las protestas educativas, que ningún gobierno debía sucumbir a ninguna presión que tenga como moneda de cambio a los niños. Cabe preguntarse –Sr. Monago– si la sociedad debe permitir que un gobierno atente contra el pilar básico que sostiene el estado del bienestar tal y como lo conocemos, pues es lo que los gobernantes están haciendo: gravar el coste de los estudios universitarios, aniquilar las humanidades en estudios preuniversitarios, reducir profesorado a manos llenas, desinvertir en educación pública al tiempo que aumentas las subvenciones a los centros concertados…
El señor Wert, en estado de embriaguez –porque de otra forma no se comprende– achaca al "nivel de los educadores" que España gaste más en enseñanza y tenga peores resultados". Después de la demostración de falta de eficiencia de la dupla Zapatero-Rajoy y sus acólitos wertianos, queda claro que el problema de España es el nivel de sus políticos y no de sus docentes que trabajan en condiciones lamentables si lo comparamos con los países europeos de referencia.

“El rescate es –dicen– necesario para salvar a la banca”. “Subir el IVA es imprescindible –argumentan–para salvar la educación y la sanidad”… Estas y otras imprecisiones son repetidas como mantras, para hipnotizar a la sociedad y conseguir que todos repitamos al unísono lo mismo y auto-convencernos de que es así y no puede ser de otra manera. Una de dos: o piensan que ellos son muy inteligentes o consideran que la población es estúpida; se equivocan en ambas apreciaciones.

El gobierno de turno protege, defiende, mima… a los grandes empresarios porque producen miles de puestos de trabajo, y al mismo tiempo acosa, hostiga, grava con impuestos a los pequeños y medianos empresarios que dan millones de puestos de trabajo. Miles contra millones. ¿Alguien lo entiende? Zara (inditex), por ejemplo, realiza sus operaciones de comercio electrónico a través de una sociedad Irlandesa (ITX E-commerce Ireland Limited), por lo que se ahorra impuestos, dado que Irlanda ofrece mejor fiscalidad que España. La logística la llevan desde España pero la facturación desde Irlanda (evade impuestos). Amancio Ortega está, como todos sabemos, podrido de dinero; en nada cambiaría su nivel de vida si tributara en España por la totalidad de sus negocios. Según el diario El País “Todos los ricos, en general, incluyen inmuebles y otros bienes en empresas para no tener que tributar por ellos más que a través de sociedades. Si Ortega tuviera sus edificios y terrenos registrados a su nombre, tendría que pagar entre 8,4 millones de euros (aplicando el tipo efectivo de promedio del Impuesto de Patrimonio) y 30 millones (tipo nominal del impuesto). Él se lo ahorra (sin necesidad), y las arcas públicas se quedan sin ello y, por ende, el ciudadano”. Ese es el gravísimo problema de España, se pide esfuerzo a los que no tienen un euro, pero los que están enterrados en billetes evaden todo lo que pueden. Es incomprensible cómo se puede ser tan miserable, pero más incompresible es cómo el gobierno de turno lo permite.

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