lunes, 4 de noviembre de 2024

"DEMOCRACIA 3.0" (Alfredo Aranda Platero, Vicepresidente del Sindicato PIDE)

 No pierda el tiempo leyendo este artículo. Si finalmente decide no leerlo, ¡enhorabuena! porque ha hecho lo correcto. Si no me hace caso y continúa leyendo que sea bajo su responsabilidad. 

 

Como una hemorragia interna que va derramando la sangre que no se ve, pero que se vuelve mortal si no se atiende a tiempo, la corrupción de toda índole, no solo política, ha desgastado la democracia hasta convertirla un pelele al que todos los partidos políticos y todos los poderes del Estado, y adláteres fácticos, patean sin contemplación. Vivimos en un lodazal despiadado donde se revuelven jerarcas y prosélitos en un grosero contubernio de retorcidos intereses. 

Algunos políticos y políticas sin principios, de diferente pelaje ideológico, se camuflan en las estructuras de poder de sus partidos. Algunos de sus dirigentes pudren la democracia desde dentro, tuercen la ley y la dirigen hacia sus intereses o los de sus protegidos, muchos de estos pseudopolíticos, para más inri con formación jurídica, manifiestan una indolencia arraigada en su carácter, una tolerancia a la injusticia más abyecta, que hace que no les tiemble el pulso a la hora de cometer las tropelías más despreciables, si lo consideran necesario, para conseguir sus objetivos; demostrando con ello una falta de ética profesional y una catadura moral que reduce a la nada todos sus méritos académicos, por muchos cum laude que atesoren.

El sindicalismo no escapa a esta realidad doliente que asola el panorama. Los sindicatos tradicionales también han sucumbido a la estafa piramidal que tiene a los ciudadanos como títeres vitalicios que sostienen, sin quererlo ni pretenderlo –engañados–, a toda una caterva endémica de personajes turbios. 

 Da igual hacia donde mires: derecha o izquierda. Todo lo importante se está descomponiendo. En el trastornado momento en el que vivimos es fehaciente la certeza, no es una percepción enardecida de mi rechazo a los que ya solo sostienes siglas, de que los sindicatos históricos se han olvidado para siempre de su historia y han sido seducidos por el poder y por el dinero. Convirtiéndose en la antítesis de su esencia. No cabe mayor traición.

El 1 de diciembre de 2022 se convocaron las elecciones sindicales en el sector docente. Dos de las organizaciones sindicales concurrentes no llegaron al 10% de votos que marca la ley para formar parte de la Mesa Sectorial de Educación. Pero, como era de esperar, no querían salir del citado órgano de representación porque pensaban, piensan, que deben representar a los docentes aunque los docentes no quieran ser representados por ellos. La Administración extremeña siguió convocando, como si las elecciones no hubieran existido, a las dos organizaciones sindicales referidas.

Un latrocino más es el cometido con una naturalidad pavorosa por la Consejería de Hacienda y Administración Pública contra USAE, sindicato multisectorial que consiguió en las elecciones del 1 de diciembre de 2022 el porcentaje necesario para formar parte de la Mesa General. Sin embargo, dicha organización sindical fue excluida, por la vía de hecho, por la Consejería de Hacienda y Administración Pública. ¿Tendrá algo que ver que su decisión favoreciera a los dos sindicatos que no llegaron al 10% de representación en algunos sectores funcionariales? 

 USAE aportó una Resolución firmada por el Director General de Función Pública reconociendo a USAE como miembro de pleno derecho de dicha mesa, el informe jurídico emitido por la propia Letrada Mayor de la Junta de Extremadura favorable a USAE, el certificado electoral del Ministerio de Trabajo y Economía Social con datos vinculados y el certificado oficial de la Dirección General de Trabajo de la propia Junta de Extremadura con el porcentaje electoral vinculado. Todos los documentos oficiales fueron obviados.

Entre los sindicatos tradicionales y las estructuras de poder existe una relación muy cercana. Su vínculo, su enlace, no exento de promiscuidad, los convierte en una asociación de intereses distintos, pero objetivos comunes. Se creen inmunes a la Ley, consideran que tienen la vacuna para evitar que sus actos queden impunes. Y todo indica que, efectivamente, la tienen.

Al final, un sindicato legalmente constituido como USAE y con la documentación en regla está, de momento, fuera de la Mesa General, mientras que dos sindicatos que apenas obtuvieron un puñado de votos están dentro. 

 Acudir a la justicia era el último refugio que le quedaba a USAE, pero la demanda por vulneración de derechos fundamentales, para sorpresa de todas las partes, no prosperó pese a que los argumentos y los documentos que la sustentaban eran, son, de una incontestable claridad. Ahora le toca al Tribunal Supremo poner orden en este dislate. Hay fundadas esperanzas y negras certezas, a partes iguales.

Un país (o una comunidad autónoma) donde dos sindicatos ejercen la representación aunque no les vote nadie, mientras que los sindicatos que sí son votados por los ciudadanos son excluidos de determinados órganos de representación no puede decirse que sea democrático. La ciudadanía tiene la palabra.

 

 

lunes, 14 de octubre de 2024

«NO HAY DINERO» (ALFREDO ARANDA, Vicepresidente SINDICATO PIDE)

 

Este es un mantra que parece cuajar solo antes las necesidades del sector docente de Extremadura. Otras actividades sí han conseguido sus reivindicaciones.

Siempre que solicitamos al gobierno de Extremadura y, por ende, a la Consejería de Educación, que los docentes recuperen el poder adquisitivo perdido en los últimos 10 años (más del 20%), siempre, insisto, nos responden lo mismo: no hay dinero.

 Eso mismo les respondieron a los médicos hace casi dos años, cuando pedían reducción de pacientes por día y mejora de sus emolumentos. Los médicos convocaron una huelga para reivindicar sus justas peticiones. Apareció el dinero, desconvocaron la huelga.

 A nivel nacional, los letrados pidieron mejores condiciones económicas. Y les dijeron que no había dinero. Se pusieron en huelga y paralizaron el 82% de procedimientos judiciales. Tras dos meses de protestas, apareció el dinero y desconvocaron la huelga. El 28 marzo de 2023 firmaron el acuerdo por el que tendrían una subida salarial entre 430 y 450 euros mensuales. 

 A nivel municipal el procedimiento es el mismo. Los policías locales y los bomberos de Badajoz pedían una justa remuneración de su trabajo, pero les dijeron que no había dinero. Ante el cariz que estaba tomando la situación, apareció el dinero. En 2024 se concretó la subida salarial, que llegará a 475 euros mensuales en 2025 para los policías locales y 454 más al mes para los bomberos.

 El «no hay dinero» es un mantra que parece cuajar solo en el sector docente. La Junta de Extremadura se niega a recuperar, actualizar y negociar las condiciones salariales de los docentes. Y se hace fuerte en esa negativa con la colaboración de CCOO, CSIF y UGT que firman acuerdos que apenas suponen un aumento mínimo en la nómina y que, además, son falsos. Como, por ejemplo, el anuncio de acuerdo para la subida salarial del 2% pendiente de 2020 (y que el resto de comunidades cobraron a su debido tiempo) y que se pagará en cómodos plazos con la aquiescencia de los sindicatos tradicionales.

 Para que la Consejería de Educación estuviera en paz con los docentes, estos tendrían que cobrar un 20% más de los que ganan, a fin de recuperar el poder adquisitivo perdido en la última década. Una media de 500 euros más al mes. Todo lo que no sea eso, sería una limosna pactada con los sindicatos tradicionales que son tan culpables como la Administración de la bestial pérdida de poder adquisitivo que sufre el sector docente.

Tras años de reivindicaciones no atendidas y de la negativa a negociar de la Consejería de Educación, es el momento de exigir con contundencia lo que, por derecho, corresponde a los funcionarios docentes. ¡Ya está bien de tratarnos como funcionarios de segunda! Es momento de sentarse a negociar la recuperación y actualización real de las condiciones salariales de los docentes.

 Si la Administración no negocia en los despachos, se encontrará en la calle con la acción contundente, la determinación y la unidad de todos los maestros y profesores en las movilizaciones necesarias para que la Consejería de Educación nos tome en serio.

¿Tendremos que convocar movilizaciones...? ¿Tendremos que dejar de realizar todas las funciones y responsabilidades no reconocidas...? ¿Tendremos que convocar paros parciales que provoquen el caos en nuestros centros educativos...? ¿Tendremos que convocar días de huelga puntuales coincidentes con las evaluaciones de nuestros alumnos...? ¿Acabará el curso antes de tiempo...?

 

 

miércoles, 11 de septiembre de 2024

CONTRA VIENTO Y MAREA (Alfredo Aranda Platero, Vicepresidente del Sindicato PIDE)

 

El Sindicato PIDE, en realidad, ha existido siempre; desde el principio de los tiempos. PIDE representa la defensa de la educación pública, la lucha sincera no subvencionada, la independencia ideológica que te libera de pleitesías. PIDE ha existido siempre, solo que se materializó como ente físico, como organización, en 1999 para defender y servir a los docentes de la Educación Pública.

PIDE ganó las elecciones sindicales el pasado día 1 de diciembre de 2022, convirtiéndose, nuevamente, en el sindicato mayoritario. Pero para llegar hasta aquí hemos tenido que sortear todo tipo de obstáculos que la Administración, independientemente de su signo político, y los sindicatos tradicionales nos pusieron en el camino (y nos seguirán poniendo, sin duda alguna). Hemos tenido que avanzar, contra viento y marea, sin dar un paso atrás.

 Nos han criticado duramente, vilipendiado, maltratado, han intentado desprestigiarnos, echarnos ilegalmente de los foros de negociación donde los votos de los docentes nos llevaron..., pero en la era de la información les ha sido imposible cumplir con su retorcido objetivo. Bien traída estaría para describir esta situación aquella expresión que dice: «Ladran, Sancho, señal que cabalgamos». Y han ladrado mucho. Han ladrado cuando PIDE defendía, y lo hará siempre, la Educación Pública en las Comisiones de Escolarización, en el Consejo Escolar de Extremadura, en las Mesas Técnicas y Sectoriales y en todos los foros en los que estamos presentes. Han ladrado cuando demandamos a la Consejería de Educación por cerrar el CEIP Juan XXIII de Mérida, sin tocar, siquiera, los conciertos de los tres centros privados colindantes. Han gruñido cuando no les ha salido bien intentar que los muchos logros judiciales de PIDE sean ninguneados. Se han revuelto en sus asientos, incómodos y molestos, cuando hemos peleado para que los docentes extremeños recuperen el poder adquisitivo perdido en la última década. Han gritado, y se han alborotado sobremanera, cuando hemos pedido el cierre de los conciertos educativos innecesarios porque la red de centros públicos actualmente puede asumir las necesidades de escolarización sin necesidad de conciertos. Han vociferado cuando hemos pedido, y seguiremos pidiendo, que la religión salga fuera de las aulas y se imparta en edificios de la iglesia. Ladran, ladran y ladran. Por tanto, cabalgamos, cabalgamos y cabalgamos.

 

Los docentes han advertido, sin ningún género de dudas, que PIDE es el único sindicato que defiende la Educación Pública con la determinación necesaria para no dejarse amedrentar por aquellos que quieren destruirla. Y no son pocos los que pretenden dañarla. Unos, los que se dicen independientes, ungidos por el mandato divino de proteger todo lo que suena a religión y a conciertos educativos; otros, los que se erigen en defensores de los trabajadores y los obreros, encapsulados en una realidad en la que han quedado atrapados: los beneficios que obtienen en contraprestación a su docilidad sindical.

Mientras que los sindicatos tradicionales y el poder político se encamen cada día, enredados en intereses comunes inconfesables, el trabajador, el ciudadano, será para ellos, simplemente, un holograma que se disuelve con apenas un soplido.

Es descorazonador para mí, que soy un ferviente defensor del sindicalismo puro, libre, aquel que debe ser un instrumento del trabajador para la defensa de sus intereses, tener que ver la deriva en la que han caído los sindicatos tradicionales. Han pasado de ser el azote de los gobiernos a entregarles el látigo, como si se tratase de una ofrenda con la que claudican ante el amo.

 

 Durante muchos años el poder político cortejó a los sindicatos tradicionales; pero estos, al principio, se mantuvieron firmes. Sin embargo, no tardaron en sucumbir a la dote generosa de edificios regalados, subvenciones millonarias de las que disponen a discreción, la cesión subvencionada de cientos de cursos de formación, así como importantes parcelas de poder e influencia. Con semejante dispendio los sindicatos tradicionales cedieron al cortejo, aceptaron la dote y se institucionalizaron. Se convirtieron en «meretrices» del Estado. A partir de ese momento, los sindicatos tradicionales dejaron de ser sindicatos y se convirtieron en organizaciones, en el sentido menos condescendiente de la palabra. Lo que pasó después es del común conocimiento de la ciudadanía, transmitámoslo a las generaciones venideras para que no caiga en el olvido.

viernes, 7 de junio de 2024

DESCONCIERTO (ALFREDO ARANDA PLATERO, Vicepresidente Sindicato PIDE)

 «Las aulas para niños de dos años también serán gratis en la privada» (privada-concertada, se entiende). Con este titular –inocente en apariencia– un medio de comunicación extremeño abría una de sus noticias en diciembre de 2023. El nuevo ejecutivo extremeño decide sustraer de lo público para darle a lo privado, cosa que el gobierno anterior, no me cabe duda, también hubiera hecho. Los gobiernos se empeñan en financiar con fondos públicos negocios privados, lo que daña de gravedad a la educación pública. Es verdad que los políticos de ideología progresista tratan a los servicios públicos de forma diferente a como lo hacen los de ideología conservadora (los primeros parecen más protectores), pero también es cierto que al final todos adelgazan las arcas públicas para alimentar a lo privado.

  Sostener negocios privados con dinero público es una anomalía democrática, ética y económica: democrática, porque va contra la propia Constitución que en su artículo 27.5 habla de garantizar el derecho a la educación creando centros docentes (no financiando centros privados); ética, porque todo lo que se dé a la privada se le roba a la pública, y económica, porque la red de centros públicos, en la actual coyuntura de natalidad, es suficiente para escolarizar a todos los alumnos sin necesidad de conciertos. El Tribunal Constitucional avaló la retirada de subvenciones a los centros privados-concertados que segregaran por sexo. En realidad, si analizamos con la suficiente dedicación este tipo de centros advertiremos que discriminan también por otros motivos, como todos los que estamos informados sabemos, aunque el Constitucional no ha entrado a valorar esa otra realidad que es igual de grave.

  Administración pública, dinero público, educación pública. En esta ecuación no entran los conciertos, están metidos con calzador ideológico en la mayoría de los casos, cuando no como catalizador de toda una batería de intereses pactados entre los poderes fácticos (empresariales, sindicales y gubernamentales) que manejan a conveniencia los pilares fundamentales donde una sociedad se asienta. Y, lógicamente, si un término de la ecuación es erróneo, el resultado final de la operación no puede ser correcto. Los conciertos nacieron en 1985, con fecha de caducidad, para dar una respuesta puntual al exceso de alumnos que en ese momento no podía absorber la escuela pública por la falta de centros educativos producto de los 40 años de retraso que trajo la dictadura, pero han terminado parasitando el sistema, igual que una especie animal que se suelta en un hábitat al que no pertenece y termina desestabilizando todo el ecosistema.

 Los centros concertados están muy interesados en captar a los alumnos cuanto más pequeños mejor, para así no soltarlos ya hasta que no concluyan el bachillerato. Las subvenciones son la única manera que tienen de sobrevivir y, de paso, hacer negocio; porque como centros privados lo tendrían imposible, al menos en Extremadura. Por eso el titular con el que empezaba este artículo no es nada inocente, más bien al contrario, es una peligrosa declaración de intenciones de quien rige los destinos de la comunidad.

Los servicios públicos no pueden estar comprometidos por intereses privados, cuyo único desvelo es su propia sostenibilidad, su propio beneficio. Que se desvíe dinero público hacia bolsillos privados, cuando la educación pública está tan necesitada de inversión, supone una presunta malversación de fondos públicos. Le quiero mandar un mensaje a los políticos (no a todos, claro; solo a los culpables),  que permiten esta realidad (me da igual su orientación ideológica): Estáis quebrantando la Constitución, que se redactó antes de que existieran los conciertos educativos y faltando a los principios básicos de la democracia. Sé que vosotros, hacedores de lo indecible, perpetradores de lo intolerable, no tenéis los principios morales necesarios para proteger los intereses de los ciudadanos que tienen en vosotros depositada la responsabilidad de gobierno.

martes, 28 de mayo de 2024

"RATIOS Y OVEJAS" Perjudicar lo público en favor de lo concertado es un ataque a la democracia (ALFREDO ARANDA PLATERO, Vicepresidente Sindicato PIDE)

 

Hace pocos días la prensa española se hacía eco de una noticia que trataba sobre un pequeño colegio francés, de una localidad igualmente pequeña, donde 4 ovejas fueron matriculadas para evitar que la inspección cerrara un aula del centro educativo y seguir manteniendo, de esta manera, las 5 de las que disponían hasta ese momento.

La cosa es que necesitaban 98 alumnos para mantener el centro con todas sus aulas abiertas y tenían solo 94, por lo que pensaron en las ovejas. Una de las madres apuntaba, en defensa del centro, que la inspección contaba los niños como ovejas. Por tanto, la medida tenía su justificación.

 

Total, que un granjero local cedió a 4 de sus queridas ovejas (que tienen nombre y apellidos y dirección postal) al centro para evitar el cierre del aula. De hecho, las ovejas convivieron con los alumnos, para regocijo de estos y de aquellas, varias horas: ¡Qué menos, salvaron al centro del cierre inminente de una de sus aulas!

Las ovejas han vuelto a su granja pero siguen matriculadas en el colegio. Veremos si el inspector francés que se encargue del asunto, cuando vaya al centro a inspeccionarlo, cuenta a los niños como ovejas, porque si es así los animalitos pasarán desapercibidos.

 

En Extremadura, la Administración Educativa tiene otra forma peculiar de contar a los alumnos para vigilar la ratio y proceder a supresiones. Si la escuela es pública, mano dura; si la escuela es privada-concertada, vista gorda. Y lo llevan a rajatabla.

 Nos encontramos aulas en centros públicos con 12 alumnos que ya tienen encima la orden de desahucio, mientras aulas de centros concertados se autorizan con 5 alumnos (e, incluso, menos) si es necesario, y aquí paz y después gloria.

¿Por qué procede así la Administración educativa extremeña? ¿Están compitiendo con la Administración educativa francesa, a ver quién perjudica más a La Pública? ¿Podríamos decir que en Francia las ovejas hacen más por la escuela pública que su propia Administración educativa? ¿Podemos decir que en Extremadura la Administración educativa de tanto hacer la vista gorda está empezando a ver ovejas?

 Sea como fuere, lo que es realmente obsceno no es solo la doble vara de medir a la hora de suprimir unidades, sino también la constatación, cada vez más clara, de que todo parece formar parte de un plan elaborado para supeditar lo público a lo privado-concertado, para proteger los conciertos a toda costa aunque no hagan falta, mientras muchos centros públicos agonizan. Perjudicar lo público en favor de lo concertado es un ataque a la democracia que nos ampara. Los servicios públicos, todos, forman un conjunto que cualquier gobierno democrático tiene la obligación de proteger, y de no hacerlo estaría deslegitimado para seguir gobernando.

lunes, 15 de abril de 2024

EN RESPUESTA A FSIE-EXTREMADURA (SINDICATO DEL PROFESORADO EXTREMEÑO-PIDE)

 

Hace unos días el secretario autonómico de FSIE dirigía una carta a la Comisión de Escolarización de Badajoz, donde vilipendiaba al Sindicato PIDE. Un texto lamentable y patético por la carga de ignorancia que contiene, amén de insultos y ofensas a PIDE, impropio de un Secretario de una organización, para después hablar de dignidad... Precisamente esas injurias y mentiras que vierte sobre el Sindicato mayoritario de la Educación Pública es lo que le deja en evidencia de forma notable.

Sostiene este señor que PIDE utilizaba todos los foros para atacar a la enseñanza concertada, cuando lo que hacemos es utilizarlos para defender la educación pública, esa que a su sindicato le importa poco. No defendemos la Educación Pública por inquina a la concertada, como dice, sino porque La Pública es la única que debe ser sostenida con fondos públicos, la privada deber ser sufragada con dinero privado: el de los padres y madres que eligen esa educación. 

 

Aprovecha la carta referida para hablar de ideología, y ahí, claro, se mete en un jardín... Es claro que FSIE es un sindicato profundamente ideologizado y subvencionado, pero tampoco tengo interés en desenmascararlos, sobre todo porque no hace falta, es del común conocimiento qué ideología política los sostiene. PIDE tiene una ideología educativa. Lo que este señor no sabe (y cuando se entere igual entra en trance... ) es que los delegados de PIDE, en sus asambleas, no hablan ni una palabra de política ¡no nos interesa! Por eso, ideológicamente somos un sindicato transversal. Igual su sindicato debería probarlo, es liberador... 

 Dice, el infortunado, que queremos extinguir un sector de la educación, supongo que se refiere a la concertada, para beneficiar a la pública. Y eso lo dice con un cinismo sin tapujos, dado que su sindicato calló (y probablemente aplaudió) cuando, al producirse la fusión de dos IES públicos de Llerena, para proteger el centro concertado de la localidad, mandó a la calle a 20 profesores de la Educación Pública. O cuando se cerró el CEIP Juan XXIII de Mérida, protegiendo con ello los tres centros privado-concertados colindantes. O cuando cerraron el CEIP El Cristo de Villanueva de la Serena, sin tocar los centros concertados de la localidad. 

 

Miente el Sr. Secretario de FSIE diciendo que PIDE odia a los centros concertados y desprecia a sus trabajadores. Defender los intereses de la educación pública no es odiar a nadie. Intentar crear animadversión contra PIDE con embustes no creo que sea digno de un cargo sindical como el que este señor ostenta. Ataca además a los profesores de la Educación Pública diciendo que estos disfrutan del “protector manto de la oposición”. Ya la cosa pinta preocupante, parece haber perdido el oremus... A ver, señor secretario de FSIE, la oposición docente respeta los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad. ¿Los docentes de la privada-concertada se eligen con estos principios? Es una pregunta retórica, todos sabemos cuál es el manto que protege a los docentes de la concertada...

Nos acusa de desear la desaparición de la red concertada, habla de la libertad de elección de centros y, -añade-, para rematar su ataque, que los conciertos fueron una decisión política acertada. 

 

Veamos. En Extremadura, a día de hoy, la red de centros públicos es suficiente para absorber la demanda de escolarización, porque hay más plazas públicas que alumnos escolarizables. Es así de simple y esta es una realidad estadística, son datos que no hemos inventado. Los conciertos nacieron, allá por los años 80, para escolarizar a los alumnos que no podían ser escolarizados en la escuela pública, porque el auge de escolarización de aquellos años excedía la capacidad de la Escuela Pública y esto era así porque no se construyeron los miles de centros públicos que sí hubiera sido posible edificar si la dictadura no hubiera supuesto un parón de 40 años en la evolución de la sociedad.

La decisión que fue, efectivamente, política llevaba consigo un compromiso (también político) que nunca llegó a cumplirse.Y este era que a medida que se fuesen construyendo centros públicos, se irían retirando los conciertos.

En cuanto a la libre elección de centros, esta hay que hacerla entre centros públicos y privados, que es a lo que realmente se refiere la Constitución, porque cuando la Constitución se redactó, en 1978, no existían los centros concertados. 

 

El secretario de FSIE dice que sus centros están inspeccionados como los demás, por eso, -supongo-, hay centros concertados con ratios autorizadas de incluso 3 alumnos, cuando en la pública se suprimen unidades basadas en una estricta vigilancia de las ratios. Eso al dirigente de FSIE no le preocupa, tampoco yo voy a echárselo en cara, ni le voy a decir que alienta con su posición la expulsión de sus puestos de infinidad de profesores y maestros de la Escuela Pública.

Termina su exposición llena de falsedades e insultos diciendo que PIDE considera a los profesores de la privada-concertada trabajadores de segunda. En absoluto es así ¡miente!

PIDE defenderá siempre la iniciativa privada, nos parece bien la educación privada y sus docentes tendrán la titulación que avala sus conocimientos, eso no lo dudamos... Otra cosa es subvencionar con dinero público negocios privados, que es la definición exacta de la educación concertada.Y estamos totalmente en contra de eso...

 Debo reconocer que este señor, el secretario de FSIE, hace su trabajo, defiende lo que le interesa defender y llega a causar cierta ternura la candidez de sus argumentos, aderezada por la ignorancia manifiesta que los alimenta. PIDE va más allá, defiende uno de los pilares básicos donde la sociedad se asienta: la Educación Pública, que se erige en un sector clave para el crecimiento de una sociedad democrática, para garantizar la igualdad de oportunidades y la cohesión social. 

Siga usted cargando sus tintas contra PIDE. Nosotros seguiremos a lo nuestro, defendiendo con uñas y dientes la Educación Pública, no entendemos nuestro existir sin este fin y cada día lo haremos con más fuerza. No le quepa duda...

 

 

viernes, 8 de marzo de 2024

"LAS CLANDESTINAS" (Alfredo Aranda Platero, Vicepresidente del Sindicato PIDE)

 Ahora que el fútbol femenino ha eclosionado con fuerza tras la victoria del combinado nacional en el campeonato del mundo celebrado en agosto de 2023 en Australia y Nueva Zelanda, es el momento de echar la vista atrás y advertir que llegar hasta aquí no fue, para las mujeres del fútbol, un camino de rosas, sino un campo plagado de espinas que tuvieron que sortear durante años.

La llamada selección ‘Clandestina’ estaba conformada por un grupo de mujeres que desafiaron a la Federación Española de fútbol en los años 70. En aquel momento la dictadura languidecía por el empuje de una sociedad que quería salir de la caverna oscura donde había estado encerrada durante cuatro largas décadas.

Jugaron su primer partido internacional ante la selección de Portugal en 1971, con la que empataron a 3 goles, en el campo de fútbol de La Condomina (Murcia). La Real Federación Española de Fútbol puso todas las trabas posibles y no le dio al partido, como era de esperar dada la mentalidad primitiva de sus dirigentes, la consideración de oficial. Tanto es así que las propias jugadoras prendieron con alfileres el escudo nacional en la camiseta, por la prohibición de lucir el atuendo oficial. El inicio del partido intentó ser boicoteado para que los aficionados no pudieran entrar al estadio, pero nada puedo evitar que más de 3.500 personas asistieran al inicio de una revolución y al derrumbe de una barrera de desprestigio y de obstáculos que había levantado el nacionalcatolicismo con la inestimable ayuda de uno de sus anacrónicos brazos ejecutores: la Sección Femenina de la Falange.

Pese a todos los impedimentos, sabotajes, insultos, agravios…, empezaron a proliferar clubes de fútbol a lo largo y ancho de toda España. El fenómeno ya era imparable. Y ‘Las Clandestinas”, apelativo que pretendía ser ofensivo pero que se convirtió en todo un reclamo y que ha quedado acuñado en los anales de la historia, tuvieron mucho que ver en la eclosión del fútbol femenino.

Tras más de una década de lucha por su reconocimiento llegó el primer partido oficial (febrero de 1983). En este primer partido internacional oficial (y, por tanto, reconocido por al RFEF) ya no estaban la mayor parte de ‘Las Clandestinas’: ellas abrieron el camino, otras siguieron sus pasos. Para llegar hasta ese punto ‘Las clandestinas’ tuvieron que sufrir la invisibilidad alimentada por el ninguneo de la prensa y de los telediarios de entonces; pero no pudieron con ellas, más al contrario su resistencia feroz consiguió que el fútbol femenino fuera ganando popularidad, de tal forma que el 5 de febrero de 1983 la RFEF terminó por reconocer a la sección femenina dándole la oficialidad debida al partido de España contra Portugal en La Guardia (Pontevedra).

Estas mujeres que rompieron con los estereotipos impuestos por una sociedad machista, que era la que imperaba en todos los órdenes de la vida en los años 70, fueron un símbolo de superación, una inspiración para otras mujeres que trascendió del fútbol a otros ámbitos. Su dedicación, su sacrificio, su pasión…, no solo llevaron a que hoy el futbol femenino esté en el candelero, sino también a que mujeres y hombres despertaran de su inducido letargo y se sacudieran, para siempre, el mezquino ideario, la malsana doctrina, de aquellos que habían secuestrado la identidad de España durante tantos años.

Más de 50 años después, el fútbol femenino que comenzó su andadura sorteando todo tipo de trabas y boicoteos, se convirtió en el mejor del mundo. El 20 de agosto de 2023 la selección femenina de fútbol de España ganó el mundial derrotando a Inglaterra en la final que se jugó el 20 de agosto de 2023 en Sidney (Australia) ante 76.000 espectadores en el estadio y 5.599.000 espectadores a través de la televisión, logrando una cuota de pantalla del 65,7 % (en el minuto de oro de la final llegaron a conectar con el partido 7,4 millones de personas a través de los receptores televisivos). Pero esa victoria no solo fue en lo deportivo, sino también supuso un triunfo sobre los machirulos que se agarran los testículos para expresar su machismo militante y dan piquitos sin consentimiento a sus trabajadoras para demostrar quien manda.

He decidido omitir del artículo los nombres de las valientes pioneras del fútbol femenino y de los hombres, que adelantados a su tiempo, ayudaron a sacarlas del ostracismo para así inducir al lector a profundizar en su historia, a buscar sus nombres y a ponerles cara. Este artículo pretende ser un pequeño homenaje y reconocimiento a su labor, esfuerzo y perseverancia.

viernes, 10 de noviembre de 2023

EL SUELDO DE LOS DOCENTES (ALFREDO ARANDA PLATERO, Vicepresidente Sindicato PIDE)

Es patente el malestar de los funcionarios docentes extremeños por la pérdida de poder adquisitivo de más del 20% en los últimos 12 años. Lo hemos dicho de todas las formas posibles en infinitas ocasiones, ya solo nos queda proclamarlo en sánscrito, pero siempre nos hemos topado con un muro de indiferencia. Volvemos a estar, de nuevo, en la cola de los docentes peor pagados de España.

 

La nueva responsable de la Consejería de Educación debe tomar conciencia de esta realidad perversa y empezar a ponerle solución. No debería omitir de su relato, ni excluir de sus objetivos, todo lo referente al tema salarial, porque de ser así caería en el error de sus predecesores en el cargo. El 0,5% con el que se incrementará la nómina a los funcionarios en noviembre o el previsible 2% que se sumará a partir de enero, aumentan el poder adquisitivo de los  la pérdida brutal acumulada en los últimos años. Es urgente incorporar en los presupuestos extremeños de 2024 una nueva subida porcentual significativa en la nómina, avanzando hacia la equidad entre autonomías y planificando la necesaria recuperación del poder adquisitivo en un corto intervalo de tiempo.

 

Este agravio con el resto de comunidades viene a corroborar esa sensación generalizada de que Extremadura es una comunidad injustamente tratada con respecto al resto de territorios, siendo los trabajadores, como siempre, los paganos de esta injusticia.


Tratar justamente a los trabajadores con la remuneración que merecen redundaría en su reconocimiento y autoestima y dignificaría, además, al gobierno de turno que trabajara por ese equilibrio entre comunidades. En España hay 17 comunidades autónomas, pero pareciera más bien que hay 17 países. La diferencia de sueldo de un docente entre una comunidad y otra puede llegar, incluso, a los 600 euros mensuales.  


Se debe acometer lo antes posible una negociación salarial para aumentar el poder adquisitivo del profesorado de la enseñanza pública extremeña.  Durante años hemos sufrido una merma importante de nuestra capacidad de comprar bienes y servicios, que en los últimos tiempos se ha agravado con el aumento de la inflación. Somos una pieza básica en el funcionamiento del estado del bienestar, por lo que debemos ser tratados con el respeto debido y nuestras reivindicaciones deben ser atendidas con la diligencia que se le presupone a un gobierno que se preocupa por la educación. En Extremadura llevamos más de 17 años sin negociar una adecuación retributiva. No se trata de cobrar los más de 80.000 euros anuales que ingresa un docente alemán; pero sí, al menos, recuperar la capacidad adquisitiva perdida e incrementarla según la carestía de la vida y avanzar, para terminar con los agravios, en la equiparación del sueldo de los docentes extremeños con los de otras comunidades cuyos emolumentos son sustancialmente superiores a los de nuestra región.


También se nos ha negado, tozudamente, la carrera profesional pese a que la normativa nacional y autonómica establece ese derecho. Extremadura la ha implantado solo en Administración General y en Sanidad, ignorando y despreciando al sector de la educación donde no ha empezado ni siquiera la negociación preceptiva. 


El profesor sufre un maltrato económico y laboral, dado que a la pérdida de poder adquisitivo perdido hay que sumar la enorme sobrecarga de trabajo que ha experimentado en cuando a funciones y responsabilidades. Ya no es solo un docente; ahora es, también, un psicólogo, un educador, un vigilante, un cuidador, un analista de datos estadísticos, un burócrata a la fuerza, un participante o coordinador en mil proyectos, un “punching-ball” para los padres, para los alumnos y para la administración e, incluso, para la sociedad en su conjunto. Un reciente estudio concluía que un 40% de los docentes sufre o ha sufrido ansiedad, depresión y agotamiento tanto físico como mental, lo que provoca bajas, dimisiones de equipos directivos y abandono de la profesión. 


Creo que ha llegado la hora de sentarse a negociar la mejora sustancial, nada de migajas, de las condiciones laborales y económicas de los docentes para acabar con la discriminación salarial, así como devolver al docente a su verdadera profesión primigenia: dar clases e impartir conocimientos. Y que la acción tutorial sea, verdaderamente, el instrumento vertebrador de la actividad docente encaminado a comprometer al alumnado y a sus familias con los objetivos del curso.  En bien sencillo, solo falta que los responsables escuchen a los docentes y se sienten a negociar con los sindicatos.

 


miércoles, 26 de julio de 2023

"A LA FRANCESA" (Alfredo Aranda Platero, Vicepresidente Sindicato PIDE)

 El 16 de junio nos enteramos por la prensa, que a su vez se enteró por un decreto publicado en el DOE, que la Consejera de Educación y Empleo, ya exconsejera, dimitía a la francesa. Se fue sin despedirse, sin dar la cara, con destino a la Diputación de Cáceres en donde le han hecho un hueco para que ejerza su magisterio como diputada.

No hubiera estado mal haberse mantenido en el barco, como máxima responsable de la consejería, para planificar el curso próximo porque el cambio efectivo de ejecutivo, si finalmente se produce, va a llevar su tiempo y la organización del curso escolar no puede esperar. Los miembros de su propio equipo a los que ha abandonado, lo harán por ella.

No tengo nada en contra de Esther Gutiérrez; es más, espero que le vaya bien y haya aprendido de sus errores, que han sido abundantes, para convertirse en mejor gestora. Sin embargo, como Consejera de Educación sí que tengo mucho que reprocharle.

Al principio de su «pontificado» parecía que teníamos a una consejera que iba a luchar por la educación pública y sus docentes codo con codo con los sindicatos, pero solo fue un espejismo que se diluyó en apenas un suspiro. Lo que tardó en poner en práctica esa desenfrenada pasión por suprimir unidades públicas y cerrar centros públicos completos, mientras que mantenía indemnes los conciertos con centros privados. Los padres, madres, accionistas y profesores de los centros concertados le agradecieron el gesto de cerrar centros públicos en vez de quitar los conciertos incensarios, aunque el 28 de mayo votaran a un partido distinto al que ella representa.


El latir de su discurso se fue diluyendo hasta entrar en parada. Se negó, terca e ilegalmente, a negociar la carrera profesional docente desobedeciendo con ello un acuerdo de la Mesa General; simplemente porque a ella no le parecía bien. Rechazó, con su testarudez habitual, hablar de equiparar el sueldo de los docentes con otras comunidades y compensar así la pérdida del 20% de poder adquisitivo que sufrimos, aduciendo que no había dinero para acometer esa subida. Pero acto seguido negó cualquier mejora en la educación pública aunque no costara ni un euro, quedando en evidencia su discurso vacuo y su nula voluntad de mejorar las condiciones laborales de sus docentes. Así, por ejemplo, se opuso, con tozudez supina, a que el curso próximo los maestros tuvieran las 23 horas lectivas que recomienda la LOMLOE (en lugar de las 25 actuales) y a suprimir las tardes para que los docentes de infantil y primaria tuvieran una verdadera jornada continua. Dos medidas que hubieran supuesto mejoras en la conciliación de la vida laboral y familiar para los maestros y que hubieran agradecido en las urnas. Votos que se quedaron en casa por la desafección de los docentes con la Consejera de Educación y que hubieran sido determinantes en las pasadas elecciones de mayo. No reconocerá sus graves desaciertos, porque la soberbia que cincela su carácter mengua extraordinariamente la capacidad de discernimiento y de percepción de la realidad.

Los políticos que hacen políticas mediocres no solo perjudican a los ciudadanos, sino también a su propio partido que sufre un descrédito que no merece pero del que es corresponsable. Porque es reprochable mantener durante ochos años en su puesto a quien no sabe gestionar asuntos tan importantes como la educación. Los mismos años que nos costó tener una orden de permisos docentes actualizada. Lo que se pudo hacer en 3 meses, la señora dirigente lo dilató 8 años.

La exconsejera de educación ha demostrado carencias importantes a la hora de la negociación, ya sea por falta de preparación, por no entender que todas las partes negociadoras tienen que ceder para llegar a un punto de encuentro, por una deficiente planificación de las reuniones, por no saber buscar alternativas, por no justificar los planteamientos, por su actitud distante y soberbia contra los representantes sindicales y las necesidades de sus docentes, etc.

Groucho Marx decía con la sátira que le caracterizaba: “Nunca olvido una cara, pero en su caso haré una excepción”. Hago mía, con respecto a la exconsejera, dicha reflexión. Además, remedando a Neruda diré, para terminar, que estos dolores son últimos que ella nos causa, y estas líneas son las últimas que yo le escribo.

PASTORAL EDUCATIVA (Alfredo Aranda Platero, Vicepresidente Sindicato PIDE)

 Reza, nunca mejor dicho, en la pastoral de todos los centros concertados religiosos, que son la mayoría, que la educación se basa en el trabajo y en la oración. Estilo educativo donde al alumnado debidamente uniformado como expresión clara del pensamiento único, se le adoctrina primero y se le enseña después. Y, por añadidura, como regalo a la fidelidad familiar, hinchan notas (en un claro ejercicio de presunta falsedad documental) como denunció un informe, que tuvo mucho eco en prensa, del Observatorio de Sistema Universitario (OSU) que decía que los colegios concertados y privados inflaban las notas de Bachillerato con sobredientes para así elevar las notas de corte (el 60 % nota de Bachillerato y el 40 %  de la PAU) para acceder a la universidad. Y, de paso, transmitir la falsa idea de excelencia educativa. Un engaño en toda regla, diseñado para aparentar.

Pese a que estamos en un estado aconfesional y que los centros concertados reciben dinero público (más las cuotas y aportaciones «voluntarias» de las familias), la jornada escolar en este tipo de centros empieza con el rezo obligatorio y durante toda la jornada la fe es una «asignatura» trasversal. 

Pastor, en primer término, se refiere a una persona que dirige a la oveja al redil, como animal manso, cuya capacidad de raciocinio es nula, solo caminan por la vereda que marca el pastor y todo el rebaño lo sigue. También se llama pastor a la persona que está encargada de transmitir las enseñanzas religiosas. Bastante ofensiva, por cierto, la palabra “pastor” aplicada a la religión; comparando fieles con ovejas. De hecho, “el señor es mi pastor” (salmo a David) y, por tanto, yo, su oveja, es el comienzo de uno de los salmos más conocidos. Considerar a los creyentes ovejas es una falta de respeto y la constatación clara del fundamento básico de la iglesia: la obediencia ciega.

En los principios de funcionamiento de este tipo de centros, el formar “buenos cristianos” (y por tanto, obedientes) es la base de sus desvelos. Y dicen, sin ningún rubor, que llevan una misión evangelizadora. Como aguerridos conquistadores. De hecho “dóciles a la voz del espíritu” aparece en algunos de sus preceptos fundacionales; presentándose, además, como educadores de la fe. Cito textualmente de una de sus web: “Cada día nuestras clases comienzan con una pequeña oración que nos ayude a vivir nuestra vida de forma coherente con nuestra fe. En momentos fuertes del año esta oración se realiza de un modo especial”. Y todo esto se permite en un estado aconfesional y con subvenciones públicas. 

No deja de ser de un cinismo evidente la insistencia con la que el portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Extremadura no pierde la ocasión de acusar a los centros educativos extremeños (se refiere a los públicos, claro) de adoctrinar más que de trasmitir conocimientos; cuando, precisamente, son los colegios concertados religiosos los que tienen esa tendencia adoctrinadora, no los públicos que enseñan, verdaderamente, en libertad: “Piensa el ladrón que todos son de condición”. 

La LOMLE considera la educación pública con el eje vertebrador del sistema educativo. En su articulado aclara que los poderes públicos tienen que garantizar la educación pública con una suficiente oferta, así como se responsabilizan de promover un incremento progresivo de puestos escolares en la red de centros públicos. 

Los conciertos educativos nacieron con la LODE para dar respuesta a las necesidades de escolarización que excedía la capacidad de la educación pública, dado que la dictadura sufrida en España afectó de forma directa a la escolarización. El retraso impuesto por el régimen franquista, por el tardofranquismo y por la resaca de ambos fue, y de alguna manera sigue siendo, una pesada losa. Si España no hubiera sido arrasada por una dictadura los conciertos no existirían, porque la red pública se hubiera ido adaptando a las necesidades de escolarización. 

Los conciertos se autorizaron con la intención, según el gobierno de turno de aquel entonces, de asumir toda la demanda de escolarización mientras que en el país se construían los centros públicos suficientes para no ser necesarios los conciertos. Pero, sin embargo, lo que empezó como una medida transitoria, se convirtió en algo permanente y que, ahora, amenaza la supervivencia de la educación pública. 

Actualmente la red pública puede asumir las necesidades de escolarización sin acudir a conciertos con centros privados. O dicho de otra manera, la falta de alumnos hace innecesarios los conciertos educativos. Es una realidad que puede molestar a los defensores de los conciertos, pero que no podrán negar porque los datos no dejan lugar a la interpretación.  

martes, 28 de marzo de 2023

LA "ASIGNATURA" DE RELIGIÓN (Alfredo ARANDA PLATERO)

 “El lugar de enseñanza de la asignatura de religión, que tiene que ver con la fe, no es un centro educativo, debe ser un edificio eclesiástico”

 

La Conferencia Episcopal reconoce que la matriculación de alumnos en la asignatura de religión ha bajado del 60%; es decir, pierde alumnos rápidamente. Sin embargo, la factura que el Estado paga no baja, sino que sube: 115,9 millones de euros, la mayor cantidad de dinero en los últimos años (para la asignatura de religión no parece haber crisis).

Este gasto está circunscrito a Andalucía, Aragón, Cantabria, Canarias y Ceuta y Melilla. En las demás comunidades autónomas, incluida Extremadura, los sueldos de los profesores de religión los costean los ejecutivos autonómicos. Así que la factura final supera con creces los 115,9 millones de euros. 

 

Estamos ante una anomalía en toda regla; primero, porque el personal que imparte la «asignatura» de religión no ha pasado por ningún tipo de oposición que respete los principios de igualdad, mérito y capacidad y, segundo, porque el Estado no tiene la obligación de pagar los gastos de unas enseñanzas que deberían estar fuera de los centros educativos y limitarse a las iglesias, centros parroquiales y edificios consagrados.

En ningún momento me opongo a la enseñanza de la religión; todo lo contario, pues creo en la libertad de culto y en la obligación del Estado de garantizar dicha libertad, pero su doctrina debe ser impartida en el ámbito que le corresponde.  

Extremadura se mantiene como la comunidad en la más alumnos reciben enseñanzas de religión católica, el 83,5 %  en el curso 19/20 (en el curso 2000-2001, era del 97 %); aunque la matriculación va disminuyendo, lo hace a un ritmo más bajo que en otras comunidades. En todas las comunidades bajan las matriculaciones, pero es en Baleares donde el número de estudiantes de religión ha disminuido de forma drástica a un 27%.

En bachillerato (según datos del MEyFP), cuando los alumnos son menos manipulables, la demanda de matriculación disminuye de forma clara en los centros públicos, bajando del 30%. La entrada en vigor de la LOMLOE que trae consigo la pérdida de peso de la religión en el currículo (dejará de ser computable para la nota media en el Bachillerato) debe ser la puntilla para esta asignatura.

El lugar de enseñanza de la asignatura de religión, que tiene que ver con la fe, no es un centro educativo, debe ser un edificio eclesiástico, en horario vespertino y sus profesores pagados por la iglesia. Así se respetaría el principio de laicidad del Estado que marca la Constitución y la iglesia podría impartir las clases de religión, en pos de la libertad religiosa, en sus edificios y con recursos propios.

También sería muy ajustado a la idiosincrasia de la Carta Magna la desaparición de los conciertos educativos, de forma ordenada y planificada; no olvidemos que más del 80% de los centros concertados son de la iglesia católica.  

Con la ubicación de la asignatura de religión fuera de los centros educativos se conseguiría no solo el cese del adoctrinamiento en las escuelas, sino también horario libre para otras asignaturas científicas, humanistas o artísticas que están necesitadas de más presencia en las aulas. Con la desaparición paulatina de los conciertos educativos (con la educación pública y privada se salvaguarda el principio de elección de centros al que se refiere la Constitución) la educación pública recuperaría las unidades perdidas y los centros cerrados podría volver a abrir, dado que son los conciertos educativos los que, en la actual coyuntura de baja natalidad, están socavando gravemente la supervivencia de la educación pública.

*Alfredo Aranda Platero 
vicepresidente Sindicato PIDE

jueves, 9 de marzo de 2023

DE LAS "SINSOMBRERO" AL 8M (Alfredo Aranda Platero)


Rara es la semana que no vemos en los noticiarios una nueva muerte o maltrato

 Han pasado más de cien años desde que un grupo de mujeres, pertenecientes a la generación del 27, que luchaban con coraje y cargadas de razón por los derechos de la mujer, decidieron realizar un acto simbólico cuyo eco trascendió su época y sigue llegando con fuerza y empujando hoy día en la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres. 

A ese grupo de mujeres se las conoce como las ‘Sinsombrero’ y el acto simbólico fue quitarse el sombrero un día de los años 20 cuando paseaban por la Puerta del Sol de Madrid, para dar a entender con ello que con la cabeza descubierta liberaban sus ideas y sus inquietudes; en definitiva, se rebelaban. En realidad dicho acto fue realizado por dos mujeres del grupo: Margarita Manso y Maruja Mallo, con la colaboración inestimable de Federico García Lorca y Salvador Dalí. Cuenta una de las valientes que las apedrearon mientras las insultaban. Pero no pudieron con ellas. 

Activistas incasables en la modernización de la sociedad de los años 20 y 30, su lucha se centraba en romper los esquemas de una sociedad machista que las relegaba a las labores domésticas, a tener hijos y criarlos ellas solas y a ser servidoras de sus maridos.

Un grupo de mujeres como María Zambrano, Rosa Chacel, Josefina de la Torre, Margaría Manso, Maruja Mallo, Margarita Gil Roësset…, que colaboraron activamente en la consecución de avances sociales y que la guerra civil y la dictadura franquista silenció y paró en seco su lucha por una sociedad justa e igualitaria. Las que no se exiliaron en América o Europa y se quedaron en España fueron represaliadas, encarceladas, silenciadas… El conservadurismo más atroz que desplegó la dictadura fue un mazazo para la libertad, para la igualdad, para, en definitiva, todas las conquistas sociales. Pero ellas, las ‘Sinsombrero’, plantaron una semilla eterna que persistiría y trascendería a la rancia sociedad que instauró el franquismo, destruyendo a las mujeres como seres libres, arrebatándoles el sueño de la igualdad: metiéndolas en casa a las órdenes del marido, sin derechos básicos como el voto y sin esperanzas de sacudirse el yugo a la que las sometía el machismo amparado por la dictadura y por la religión. 

Hay que reivindicar a esas mujeres, que la historia tuvo olvidadas durante mucho tiempo. En los colegios e institutos se debe estudiar su obra y su lucha. Es un acto de justicia que figuras tan importantes de la generación del 27, y otras tantas anteriores y las que vinieron después y que tanto aportaron a la sociedad, estén en los libros de historia, que formen parte de los planes de estudio; porque no darle es espacio que se merecen en la historia es un acto más de machismo.

Nos toca ahora a la sociedad entera quitarnos el sombrero ante estas mujeres y ante todas las que a lo largo de la historia han luchado y a las que hoy en día siguen luchando por algo tan básico, tan justo, como la igualdad y el respeto.

El día 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Mujeres para celebrar que la ONU, en 1977, reconoce la lucha de las mujeres contra todo tipo de discriminación, violencia o abuso y promueve la igualdad real y su participación plena en la sociedad. 

La sociedad en su conjunto debe agradecer al feminismo su lucha, porque lo que nos ha traído consigo es un mundo mejor. Aún podemos escuchar de mucha gente, haciendo alarde de una ignorancia militante, que el feminismo busca la superioridad de las mujeres. Quien piensa eso, no se ha enterado de nada. El machismo sí es la superioridad del hombre sobre la mujer, pero el feminismo busca la igualdad entre hombre y mujeres. Por tanto, una sociedad feminista es el ideal de una democracia plena. 

Se ha avanzado mucho, es cierto, en cotas de igualdad y la mujer, al menos en el entorno occidental, empieza a ser, a existir, a tener el espacio que le pertenece; pero, sin embargo, aún queda bastante camino por andar para llegar a la igualdad real, para desterrar definitivamente el machismo. Por eso todos los días del año deberían ser 8 de marzo. No hay que bajar la guardia, hay que seguir luchando contra la violencia de género, el abuso, el sometimiento, el asesinato de mujeres. Rara es la semana que no vemos en los noticiarios una nueva muerte o violación o maltrato… Todavía queda, además, mucha violencia soterrada, callada, no denunciada por miedo. Pero estamos en el camino correcto, casi todos los partidos políticos saben que esta lucha es contra un enemigo común; y digo casi todos, porque alguno queda que si llegara al poder intentaría desandar todo lo andado, frenar los avances; espero que la sociedad se alíe para impedir que nadie pueda intentar romper lo que con tanta lucha y dolor se ha construido y lo que aún queda por construir.

*Vicepresidente de PIDE

jueves, 2 de marzo de 2023

"TODOS Y TODAS" ( Alfredo ARANDA PLATERO)

La lengua no es sexista, pero sí puede serlo quien habla o quien escucha; ahí, sin duda alguna, es donde debe centrase todo el esfuerzo.


Todos y todas los maestros y las maestras, deberían colaborar con los padres y las madres de los niños y las niñas; porque, como es sabido, cuando los alumnos y las alumnas advierten que su progenitor y progenitora colaboran estrechamente con los profesores y las profesoras es más fácil el hecho educativo. Asimismo, sería de capital importancia que toda la comunidad educativa participe: maestros y maestras, profesores y profesoras, padres y madres, abuelos y abuelas, hermanos y hermanas, tíos y tías, primos y primas, alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas…, en definitiva, todos los ciudadanos y ciudadanas, porque todos y todas juntos y juntas alcanzaremos más fácilmente los objetivos que nos propongamos.

¿De verdad alguien piensa que destrozar el lenguaje puede ayudar a la causa feminista, que es, o debería ser, la causa de todos? Muchos niños antes de decir su primera palabra ya están siendo educados en conductas alejadas de la igualdad y no por causa del lenguaje, sino de las actitudes; que es donde debería centrarse la educación familiar y escolar: educar las actitudes. Igual da enseñar a un niño a colocar “aes” y “oes” a diestro y siniestro, si lo que ve en su comunidad e, incluso, en su propio hogar son actitudes machistas y diferenciadoras. Un niño que ha crecido en un ambiente donde la igualdad se trate con naturalidad no necesitará forzar el idioma, hasta el ridículo, para completarse como persona íntegra que respete a todos por igual. Intentar matar moscas a cañonazos puede hacer mucho ruido y mucho daño, pero no a las moscas.  

Este andar obsesionado con las «aes» y las «oes» (ahora, parece, que también se suman las «ees» o «es», para los más puristas) es ilusorio, artificial y del todo innecesario porque, como dice la RAE, «en español el masculino es el género no marcado»; es decir, «el de sentido más general y de distribución más amplia y el que recupera por defecto cuando no hay morfemas específicos». Además, se altera el principio de economía lingüística porque, en la mayor parte de los contextos (no en todos, por supuesto), no es necesario desdoblar cada palabra en dos géneros para hacerse entender con precisión.

Un discurso plagado de desdoblamiento de género constituye, en sí mismo, la esencia de la estupidez más supina porque es aburrido, farragoso y tedioso por repetitivo. Esta deformación del lenguaje no supone ningún avance en las conquistas sociales; pero, sin embargo, sí que enturbia la belleza de la lengua. ¿Los defensores del desdoblamiento desenfrenado han pensado en esto? ¿Les importa la lengua como expresión artística? 

Todos debemos ser feministas, en el sentido de luchar por la igualdad real, y el que no lo sea, tiene un problema. Pero, por favor, la lengua no debería usarse para transmitir la idea ficticia de una igualdad que aún no ha conseguido las cotas necesarias en la vida real. 

Para mayor abundamiento en la absurdez más supina, la consejería de educación obliga a los docentes, en nombre del Plan de igualdad, a adaptar los documentos escolares al disparate del lenguaje desdoblado que solo es expresión de una administración más interesada en la cosmética del absurdo que en centrar el interés de la acción en donde está el problema. 

La Consejería de Educación tiene profesores, doctores y catedráticos de lengua y literatura que, seguro, estarían encantados de explicar a los responsables de nuestra consejería, de forman didáctica y sencillita, las múltiples razones por la que la lengua no es sexista, que es un instrumento de comunicación que se ha ido conformando por decisiones etimológicas y, si se quiere, históricas, encaminadas a un comunicación fluida cuyo contexto de utilización deshace cualquier duda sobre el significado de sus términos. No se debe confundir género con sexo. 

La lengua no es sexista, pero sí puede serlo quien habla o quien escucha; ahí, sin duda alguna, es dónde debe centrase todo el esfuerzo: educación, educación y educación.

Alfredo Aranda Platero (Vicepresidente Sindicato PIDE)