miércoles, 26 de marzo de 2025

"PASIÓN DOCENTE" (ALFREDO ARANDA PLATERO, Vicepresidente Sindicato PIDE)

 

Los custodios del noble arte de la enseñanza

 

La consejera de Educación, Mercedes Vaquera, en la inauguración del curso ‘Educar en Justicia’ destinado al servicio de inspección, que se celebró el 20 de marzo, declaró que: «No podemos olvidar que en los inspectores recae todo el funcionamiento del sistema educativo: las familias, los docentes, los alumnos o los equipos directivos. Su labor hace que lleguen a buen término todas las actuaciones».

Considero una falta de respeto decir que todo el peso del sistema recae solo en los inspectores, como si los docentes fueran poco menos que innecesarios. Cuando es público y notorio que los docentes son los verdaderos protagonistas, son casi 17 mil pilares que apuntalan la estructura educativa de la región.

La consejería de Educación lleva años colocando una corona de espinas en la cabeza de los docentes (la maldita burocracia, por ejemplo, es una de las espinas más dolorosas), y examinando y vigilando a conciencia que dicha corona se mantenga firmemente clavada. Sin embargo, la abnegación de los docentes puede con todo, aunque el azote administrativo (y no solo) termine por disipar, en muchos casos, la vocación docente y despertar el anhelo, cuando los años pasan y pesan, de la jubilación merecida, y poder así restañar las heridas con el consuelo de saber que nunca más la ‘Espada de Damocles’ estará sobre los hombros.

 Quiero pensar que la consejera, al venir del entorno universitario, hace estas declaraciones por desconocimiento o por un simple ejercicio de adulación hacia el auditorio al que se dirige. Los políticos son dados al halago cuando les conviene. Cuando nuestra consejera esté delante de un grupo de docentes dirá, probablemente, algo parecido; pero ya no sería creíble.

Si los docentes no existieran volveríamos a la Edad de Piedra, porque ellos son los custodios del noble arte de la enseñanza. Enseñar lengua, matemáticas, ciencias, física, historia…, desde las primeras edades hasta las últimas antes de la universidad, convierte a los docentes en el elemento básico, insustituible, de la sociedad.

Los físicos, los químicos, los médicos, los ganaderos, los agricultores, los historiadores, los camareros, los ingenieros, los inspectores y un inmenso etcétera, han pasado por las aulas para ser lo que son. Unos han avanzado más en sus estudios y otros menos, pero todos son producto del sistema educativo sostenido por los docentes.

 Todas las profesiones son importantes y piezas necesarias para conformar el puzle de la sociedad; pero me revelo antes declaraciones que llevan implícitas, aunque sea involuntariamente, un menosprecio a una labor, la docente, que en el sistema educativo es la más importante.

viernes, 21 de marzo de 2025

"LOS IGNORADOS" (Alfredo Aranda Platero)

 

 

Llegará el momento en que los docentes dirán ¡basta!

 

Supongamos, por un fugaz momento, que la presidenta del Gobierno de Extremadura, María Guardiola (que el 28 de mayo de 2023 quedó segunda en las elecciones autonómicas), avergonzada por no cumplir su promesa electoral de homologar el sueldo de los docentes de la educación pública, resuelve con honestidad y firmeza otorgar lo prometido y así, paliar, al menos, el oprobio de tener a los docentes peor pagados de España y que han perdido, además, una media de 80.000 euros en los últimos 15 años.

Pero la realidad es otra bien distinta. La presidenta de la Junta de Extremadura no va a cumplir, motu proprio, su promesa electoral, mientras sigue echando dinero al pozo sin fondo de los centros concertados (privados subvencionados con dinero público).

Nuestros docentes están siempre están al pie del cañón. Siempre haciendo las horas que sean necesarias, coordinando y participando en proyectos, apretándose para llegar a todo. Cargan con resignación, paciencia y humildad con una burocracia brutal e infame que desnaturaliza la labor docente… Y todo eso, y mucho más, lo hacen por responsabilidad, por compromiso, por vocación. Pero llegará el momento en que digan basta y revienten las costuras del traje en el que los tienen atrapados.

 Los docentes extremeños han rumiado el desconsuelo de saber que siempre el remordimiento consigue vencerlos, que pensar en el bien de los demás es algo que viene cincelado en su conciencia. Pero el que defiende lo justo, la dignidad de su profesión, puede tener la conciencia tranquila.

 

¿Qué ocurriría sin los docentes se negaran, por ejemplo, a tutorizar a los alumnos de la universidad? La universidad colapsaría y el gobierno de Extremadura entraría en pánico. ¿Estarían dispuestos los docentes a no tutorizar mientras no hubiera homologación salarial? Podrían también no coordinar proyectos o realizar actividades extraescolares, o ejercer el derecho a la desconexión digital que marca la ley y, por tanto, mantener a raya a Rayuela dentro de un horario estricto y hacer únicamente el horario preciso, ni un segundo más. ¿Qué pasaría si los docentes se negaran a todo eso y a mucho más?

Con una simple intervención quirúrgica sobre los presupuestos del Gobierno de Extremadura, la consejería hubiera obtenido el dinero necesario para equiparar el sueldo de los docentes extremeños (que son cuerpos estatales) con los de otras comunidades autónomas.

La presidenta de Extremadura sabe que los docentes tienen el poder en sus manos, aunque no lo utilicen (de momento); el botón rojo que haría saltar por los aires a la consejería y, por ende, al propio gobierno. Solo falta que los docentes ejerzan su poder y presionen el botón.

jueves, 6 de marzo de 2025

"BRUJAS" (ALFREDO ARANDA PLATERO)

 

Filósofa, bruja. Matemática, bruja. Partera, bruja. Herborista, bruja. Mujer con conocimientos de cualquier índole, bruja… La caza de brujas alcanzó su cénit en la segunda mitad del siglo XVI. Las mujeres que osaban destacar en cualquier disciplina podían ser consideras brujas, seres pertenecientes a una secta maligna. Poner en riesgo el modelo social masculino era una amenaza para el statu quo establecido, y acusarlas de brujas y quemarlas en la hoguera o atormentarlas en potros de tortura era una forma de alejar el peligro.

Esa creencia estúpida, que anida en algunas mentes acomplejadas, de que las mujeres pueden suponer un peligro para el hombre, es la expresión máxima de la ignorancia al servicio de los poderes interesados en mantener una superioridad del hombre sobre la mujer aunque sea quitándoles la vida. Todavía, en la actualidad, hay quien estaría encantado de prender la cerilla y aventar la candela. Algunos de ellos se sientan en el Congreso.

 Entre Hipatia de Alejandría y Ana Orantes hay 1600 años de distancia. La primera asesinada por la envidia que suscitaba su predicamento e influencia en la sociedad de aquel entonces. La segunda asesinada en los años 90 del sigo XX por denunciar los malos tratos que durante décadas le infligió su exmarido. Entre ambas mujeres, únicas en su lucha, incontables cayeron bajo el yugo de la ignorancia.

El asesinato de Ana Orante se convirtió en el detonante que llevó a la reforma del Código Penal que desembocó, más tarde, en la ley integral contra la violencia de género, pese a la deleznable tibieza con la que algunos medios de comunicación trataron el vil asesinato.

Las élites han protegido desde tiempo inmemorial el modelo social patriarcal opresivo. Desde del poder eclesiástico hasta el económico, pasado por el político y el mediático, han puesto todo su empeño en alejar la igualdad de la realidad social. Y todo por mantener un clasismo de género que defiende una supuesta superioridad que solo tiene sentido en las mentes desactualizadas.

 El empoderamiento de las mujeres, del que nada tenemos que temer los hombres, ha traído como consecuencia una sociedad más igualitaria, libre, digna. Hombre y mujeres comparten espacio en política, educación, deporte, ámbito empresarial, judicatura… Queda camino aún para llegar a la meta, pero lo que hemos conseguido como sociedad ha sido mucho.

Sin embargo, el peligro siempre acecha. Hay que seguir avanzando hacia la plena igualdad y en sostener lo conseguido para que no lo dinamiten. Siempre habrá personas y grupos de presión intentando devolvernos a tiempos oscuros.