lunes, 18 de abril de 2016

El analfabeto bilingüe. Por Alfredo Aranda Platero, publicado en el diario Hoy.



El analfabeto bilingüe 

El modelo elegido por la Consejería de Educación de Extremadura para alcanzar el objetivo, quimérico, del bilingüismo es, considero, el peor de todos los posibles; eso sí, es el más barato: la filosofía “low cost” aplicada a la educación.
Otra manera de hacer las cosas es posible. Se ha hablado mucho de la necesidad de tener en todos los centros laboratorios de idiomas, lectores nativos, de promocionar campamentos de inmersión lingüística en vacaciones y en fines de semana… pero la Administración nada quiere saber de todo aquello que conlleve un coste.
El intento de convertir los centros educativos españoles en sucursales de los ingleses, empezando por la colocación, en la fachada principal del edificio, de la banderita inglesa hermanada con la española, es, de entrada, una soberana estupidez. El error más grande es pretender que los alumnos aprendan la lengua inglesa usándola como vehicular para la enseñanza de, por ejemplo, ciencias naturales o sociales. En países de cierta trayectoria bilingüe (o de entornos anglosajones) podría tener algún sentido, dicho con todas las reservas, pero en España esta concepción del bilingüismo supone un lastre para la asunción de conocimientos en las materias no lingüísticas que se imparten en inglés.
Un porcentaje elevadísimo de nuestros alumnos nos son capaces de expresarse correctamente en nuestro idioma y tienen, además, carencias de conocimientos curriculares. Al final tendremos alumnos que se expresen incorrectamente en dos lenguas y tengan, por añadidura, carencias fundamentales en conocimientos básicos.
Para utilizar el idioma inglés, o cualquier otro, como vehicular desde primaria habrá que conseguir que en la etapa educativa que abarca hasta los 6 primeros años de edad, haya una verdadera educación bilingüe, para que, una vez iniciada la educación primaria, tenga sentido la impartición de materias no lingüísticas en inglés. Pero para eso se necesita tiempo, un horizonte temporal de, al menos, diez años. Si la Consejería hubiera hecho las cosas bien,  ya podríamos tener andado un buen trecho del camino.
En algunos países europeos la incorporación de un idioma extranjero como lengua vehicular suele comenzar en los cursos superiores de la educación secundaria, cuando el alumno tiene un nivel óptimo en dicho idioma que asegure el éxito que se persigue con el bilingüismo. Es decir, primero se prepara a los alumnos bien en el idioma (desde temprana edad) antes de pretender utilizarlo como vehicular.
En otros países el bilingüismo, tal como lo concibe la Administración española, está circunscrito a zonas fronterizas, como si en España el bilingüismo se estableciera con el portugués en aquellas zonas con influencia lusa.
Sea como fuere, lo verdaderamente indignante es que la Administración extremeña, que se empeña en hacer imposible lo posible, no escucha a nadie: ni a los docentes, ni a los padres, ni, por supuesto, a los sindicatos. Deberían consensuar, qué menos, con la comunidad educativa el mejor sistema posible para el aprendizaje de idiomas. Pero no lo harán. Tiran hacia adelante como un asno con anteojeras, que no se detiene ante nada. Se han obsesionado en construir un puente aunque no haya río y sólo queda esperar a que se “equivoquen”.

Alfredo Arana Platero
Vicepresidente de PIDE

6 comentarios:

  1. Lástima que ese antiojeras tiene un "color universal". Así, seguirán equivocándose, una y otra vez, venga quien venga a este Gobierno bilingüe ;-)

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  2. Como madre y docente siempre he defendido el aprendizaje del inglés como una herramienta básica para desenvolvernos en nuestros días, pero me niego rotundamente a la adquisición de conocimientos del resto de disciplinas en otra lengua distinta a la nuestra. El castellano es nuestra lengua y debemos sentirnos orgullosos de ella y de su riqueza inigualable.

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  3. Muy de acuerdo con el texto, se deberían ofrecer otros caminos de aprendizaje más lógicos como bien señala el artículo. No obstante, Alfredo habla de "verdaderas" secciones bilingües de 3 a 6 años; yo sigo teniendo mis dudas, en mi opinión nunca podrá existir un ambiente bilingüe mientras no lo haya de puertas del colegio hacia fuera, en el entorno y en la familia; si el inglés no se utiliza en la calle ni en la familia, ni a soñar que se pueda constituir como vehicular, y pienso que es una realidad que no sabemos aceptar. Estamos demasiados obsesionados con el inglés, y lo más sensato sería tratarlo como una materia más, aunque con mayores facilidades de inmersiones. Saludos.

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  4. Estoy totalmente de acuerdo con el articulo, yo también haría referencia, a las comisiones a dedo del bilingüismo, así, en el año 2016 no se hacen las cosas más transparencia en todas las comisiones.Felicidades por el articulo

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  5. Totalmente de acuerdo. Se agradece este tipo de artículos.

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  6. El darlo en la palabra. Sensatez en todo lo dicho. Gracias.

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