“Más vale un mal arreglo que un buen pleito”, reza un viejo dicho popular; entendiendo con ello que es mejor un acuerdo no muy bueno si con ello evitamos pleitos que pueden ser inciertos y costosos.
Los dichos populares pocas veces se equivocan, porque están basados en la experiencia; pero, sin embargo, no sería aplicable al procedimiento de estabilización del colectivo de interinos dado que el arreglo, el acuerdo, es nefasto. El peor de los posibles. Vuelven, una vez más, a pensar en plazas y no en personas.
El Real Decreto 270/2022, que modifica el sistema de acceso a los cuerpos docentes, por el que se da vida a este mal acuerdo se sustenta en incongruencias gruesas como no valorar la nota de oposiciones anteriores al 2012, en poner un tope a la experiencia docente y a todos los demás méritos, en convivir con un proceso de oposición ordinario y, con ello, entorpecer la solución porque una triple vía de acceso (dos extraordinarias y una ordinaria) complica extraordinariamente el proceso. Si a todo este sistema de muy dudosa eficacia le sumas incertidumbres, que más bien ya son certezas, como, por ejemplo, la que genera que un opositor pueda presentarse, por la vía de estabilización, a las 17 comunidades al mismo tiempo (libre concurrencia) aunque solo pueda obtener una plaza de aquellas que establezca en su orden de prelación, nos surgen dudas de calado que preocupan al colectivo de interinos. ¿Puede una comunidad como la nuestra gestionar 300.000 potenciales solicitudes?
El borrador aclara aspectos como el criterio de desempate, la adjudicación tipo “concurso de traslados”; pero otros, como la gestión de las solicitudes, quedan muy difusos.
Determinados sindicatos tradicionales vienen a protestar ahora por el incierto proceso de estabilización que trae consigo el Real Decreto modificado. Pero la hemeroteca es una afilada hélice que tritura los engaños y ficciones sindicales, y es que los sindicatos tradicionales, en 2017 ya firmaron un funesto acuerdo para la “mejora” del empleo público, por el que se pretendía estabilizar plazas pero no a los interinos que las ocupaban. En 2021 volvieron, una vez más, a pactar con el gobierno de turno un perjudicial acuerdo para reducir la temporalidad de las administraciones públicas, con el mismo resultado que anteriores acuerdos: de nuevo se pretendía estabilizar plazas y no a los funcionarios interinos. “De aquellos polvos vienen estos lodos”. Ahora, el acuerdo, por imperativo legal, en la medida que Europa presiona para acabar con la temporalidad, vuelve a ser desafortunado y, al menos, en Extremadura, no solucionará el grosor del problema. Intentan esquivar las prescripciones que marca Europa, con la connivencia de los sindicatos firmantes, con un proceso que no garantiza, en absoluto, la funcionarización del colectivo de interinos en el porcentaje necesario.
PIDE, a través de la Federación Independiente de Docentes, FID, solicitó en varias ocasiones una reunión de trabajo para negociar con el MECD y para explicarles que la educación necesita su propio proceso de consolidación de empleo, adaptada a su realidad y sin olvidarse de los interinos, porque estos son el objetivo de estabilización. Pero declinaron nuestra presencia y, curiosamente, ahora que el texto de RD está publicado en el BOE, se ponen en contacto con nosotros para confirmarnos que nos recibirán. Cita que nos negaron durante la “negociación” del texto de la modificación del Real Decreto. La razón por la que el MEyFP no ha querido hablar durante la tramitación del borrador con los sindicatos profesionales es obvia: no íbamos a tragar con una modificación de la norma tan poco afortunada.
No obstante, acudiremos a la cita de MEyFP igual que acudimos el pasado día 11 de mayo en la reunión que tuvimos que PSOE, PP y Podemos en el Congreso de los Diputados, porque tras el proceso transitorio, en 2025, hay que establecer un sistema de acceso definitivo que no perjudique al colectivo de interinos.