"Lo
que me voy a perder"
07/06/2008 Emilia Oliva
07/06/2008 Emilia Oliva
Lástima que sólo me queden por delante unos 15
años de docencia activa porque la enseñanza no será
lo que fue, aquí, en Extremadura. Vislumbro lo que se avecina
y lamento no pertenecer a las nuevas hornadas de docentes, porque
me lo voy a perder, no podré ver culminado el proceso de
renovación puesto en marcha en esta región. Vamos
pasito a pasito, o a grandes zancadas -según se mire-,
hacia un Futuro, escrito con mayúsculas. Ellos lo tenían
tan claro, los políticos,... y nosotros, profesores incrédulos,
a pie de cañón, sin alcanzar a ver la profunda transformación
en la que estamos inmersos, el intríngulis del acertijo,
la gran renovación. ¿Qué digo renovación?,
re-vo-lu-ción es la palabra justa. Con un poco de suerte,
a lo mejor, vamos más deprisa de lo previsto y alcanzo
a verla en todo su esplendor, la revolución educativa que
se perfila en el horizonte.
Imaginen... un gran servidor central (Rayuela era eso y, nosotros,
pobres incrédulos, sin verlo), cada profesor una unidad
de ese servidor, y cada alumno, dotado de un portátil...
solucionados de golpe todos los problemas de gestión de
personal y de centros: ni facturas de agua, luz o teléfono,
ni conserjes, ni concursos de traslados, ni comisiones de servicios,
ni comedores escolares, ni transporte escolar, ni madrugones,
ni jornadas matutinas o vespertinas... Será el sueño
de la jornada permanente continua, de la ubicuidad sin tránsito
ni desplazamiento, la maravilla de las maravillas.
Ahora lo entiendo, la plataforma Moodle (Modular Object-Oriented
Dynamic Learning Environment = Entorno de Aprendizaje Dinámico
Orientado a Objetos y Modular) será el eje de vertebración
del sistema: cada alumno en su casa y el profesor en la de todos.
Y los padres, tranquilos, a sus tareas. Guardería cibernética
en el ciberespacio. ¿Cómo no se nos había
pasado por la mollera? Será fantástico. Los padres
-con una módica subvención- adquieren ordenador
e Internet. La Junta facilita la unidad móvil, el portátil,
con el cordón umbilical que conecta al alumno al sistema
educativo. Lo demás coser y cantar. Todo resuelto. Conciliadas,
por fin, la vida laboral y familiar.
¡Qué brillante estrategia! Un ordenador portátil
por alumno para toda su escolarización. ¿Cómo
no se nos había ocurrido? Adiós pupitres compañeros
de mi vida, escuela querida..., adiós, adiós. Muerta
la escuela, viva moodle donde los profesores pueden editar los
contenidos y estructura del curso en todo momento, así
como gestionar un sistema de avisos y agenda con acontecimientos
y convocatorias. Los ejercicios y actividades pueden ser calificados,
puesto que cada alumno, con su nombre de usuario y su contraseña,
puede subir su ejercicio en el formato que se la haya indicado,
y en el plazo que haya establecido el profesor. Varios profesores
pueden estar trabajando en los contenidos del mismo curso (aunque
lógicamente no en el mismo recurso concreto) y pueden incluso
debatir a distancia mediante foros específicos para profesores.
La próxima novedad que nos dará la administración
educativa de la Junta, a través de la prensa, será
que han encontrado el soma que mantenga unido al alumno al ordenador,
feliz de hacer las tareas.
Seguirán, eso sí, las oposiciones (selección
de personal por mérito, igualdad y capacidad, Constitución
-esa rémora- obliga). A no ser que aquí también
la varita mágica haya encontrado la buena veta, la idea
de las ideas, el no va más: la contratación... de
los de la cuerda, tan necesaria para que la maquinaria vaya como
la seda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario